♱ Prólogo ♱

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Hace mucho tiempo llegó a existir un ser tan divino y perfecto como Dios; ella fue la creadora de nuestro mundo y solo ella es capaz de destruirlo. No debe ser juzgada nunca y todo aquel que lo haga será condenado al calor insoportable del Infierno.

Sin embargo, por alguna razón, ella cambia su forma cada cierto tiempo y al hacerlo todos los seres humanos pierden memoria de la antigua forma de Dios o como se suele llamar "la Santa Madre", todos menos unos cuantos que son llamados "Santos" o "Santas" son servidores de ella y a cambio reciben su bendición y protección para toda la eternidad.

La Santa Madre cambiaba su forma de una manera especial; daba a luz como una virgen a un ser humano normal que con el tiempo tendría el alma y conciencia de Dios.

Era un 24 de Diciembre del año 0, la nueva futura Santa Madre había nacido, sin embargo no era como las anteriores, esta había nacido siendo varón algo que fue muy extraño para todos los que estaban presentes viendo al ser divino postrado en una cuna hecha de madera y paja, estaba rodeado de muchos animales.

- Oh Santa Madre, bendice a este ser. - Dijo con alegría Andrew, uno de los 12 Santos que había en el lugar.

Todos los Santos y algunos humanos fueron a ver el nacimiento de Lucas, como lo llamó La Santa Madre. Mientras tanto en las nubes se escondían tres ángeles que también llegaron a ver el nacimiento de su futuro líder.

- ¡Es tan tierno! -Dijo Carmen, una ángel femenino de cabellos azules. - ¿Creen que la Santa Madre dejará que podamos conocerlo pronto?

- Hmm... nunca una Santa Madre ha presentado a la nueva Santa Madre recién nacida, normalmente lo hace ya cuando están al mando. - Le respondió Sanka, el ángel más alto de los tres.

- Pues eso va cambiar el día de hoy~ - Andy, un ángel de cabello rosa decidió salir de su escondite pero Sanka lo agarró de una de sus alas y lo regresó.

- ¿Quieres que nos maten? - Le regañó suavemente Sanka.

- ¡Bien! - Andy se cruzó de brazos algo molesto. La verdad es que si era muy arriesgado presentarse ahora mismo.

Volviendo con Lucas y los demás, La Santa Madre tomó a dos de los 12 Santos para hablar con ellos.

- ¿Sucede algo, Santa Madre? - Preguntó James quien era un hombre de cabellos largos y blanco.

- Oh hijo mío, quiero otorgarle a ambos una misión. Lamentablemente no creo poder hacerme cargo de Lucas a futuro, últimamente he tenido que lidiar con otros problemas, me gustaría darles detalles pero es algo que quiero mantener para mi misma. Espero puedan entenderme.

- Claro que lo hacemos, mi señora. - Habló Peter, este era un Santo bastante extraño pues era una cruz blanca invertida adornada con una manta blanca que colgaba de la nada gracias a unas cadenas de metal.

- Solo nos tiene que decir que debemos de hacer y lo hacemos. - Dijo James.

- Solo deben cuidar de él hasta que esté preparado, cuando lo esté bajaré de mi reino para transferir mi alma y conciencia a él. Ah, también, Lucas no debe salir del Edén Blanco y la entrada de este debe ser protegida, por eso los requería a ambos para esto, son los más fuertes de los demás Santos.

El Edén Blanco se llamaba el lugar donde se había dado el nacimiento de Lucas, era un bosque totalmente blanco, en el centro de este había un prado del mismo color que tenía una cabaña donde estaban todos viendo al recién nacido, de los árboles habían manzanas que eran las únicas cosas coloridas del lugar, ah también habían animales.

Luego de la bienvenida del pequeño Lucas todos se retiraron del lugar menos James y Peter quienes estaban aún con la Santa Madre. El acuerdo quedó en que James cuidara de Lucas y Peter de la entrada al Edén, nadie podía entrar, ningún otro Santo o humano, solo ellos tenían permitido visitar a Lucas.

Finalmente La Santa Madre dejó el lugar dejando a ambos hombres con el pequeño.

- Hola pequeño, soy San James. Espero podamos llevarnos bien a futuro. - James tenía al bebé en sus brazos, este solo veía a James mientras daba una pequeña carcajada.

- Bueno, supongo que nuestra nueva misión comienza ahora aunque.... ¿seguro que puedes solo? Digo... tienes un pueblo a quien cuidar también, el cuido de Lucas no será ¿cansado? Yo también puedo cuidarlo.

Cada Santo tenía un pueblo (excepto Peter), eran como sheriffs de su respectivo pueblo, cuidaban y atendian las necesidades de sus habitantes. - Hmm... Bueno, puedes ayudarme en caso que no pueda venir acá mediante pergaminos ¿te parece bien?

- Debemos cuidarnos, somos como hermanos después de todo. - Concluyó Peter antes de que los llantos de Lucas se hicieran presentes.

- Oh vaya, supongo que tendrá hambre, vamos pequeño, veamos que dejó tu madre en la cabaña.

James se despidió de Peter antes de que este se fuera a la entrada del Edén Blanco a vigilar como le habían ordenado.

Nuestro primer Santo Padre había nacido hoy, era una bendición o.... ¿una maldición? ¿Por qué La Santa Madre siendo una deidad que todo lo ve y todo lo puede hacer perfecto tiene problemas así de repente?...

♱ Continuará ♱

A continuación voy a mostrar a los personajes que aparecieron en este prólogo además de algunas curiosidades juju~

A continuación voy a mostrar a los personajes que aparecieron en este prólogo además de algunas curiosidades juju~

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Lucas, el protagonista de esta historia. Olvidé poner que es vegetariano, es un dato importante.

La Santa Madre, madre de Lucas y Dios de todo este mundo

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La Santa Madre, madre de Lucas y Dios de todo este mundo. Su sangre al igual que la de los Santos es de color negro, es curativa y protectora (excepto la de Lucas, si sangre es normal) y si, lo que salen de sus ojos es sangre.

Luego subo los que faltan.

Saint LucasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora