Saint Lucas

♱ Capítulo 3 ♱

Lucas había pasado la anterior noche junto a Dasju y Lucy, fue una noche bastante preocupante para el joven pues aún James no daba señales de vida. Intentaba tranquilizarse pensando en que el lugar donde fue era demasiado lejos, podría tener sentido pues Lucas no conoce más allá más que Bethsaida y el Edén Blanco, ni siquiera el reino de su madre... se podría decir que ni la conocía y solo lo hacía gracias a pergaminos, no recordaba bien su rostro y aveces tenía sueños borrosos con ella.

Ni siquiera se dió cuenta cuando se durmió pues los rayos del sol iluminaron su rostro haciendo que se despertase, pese a lo poco que habrá dormido se sentía con energías pero a su vez no se sentía con una actitud positiva, muy probablemente los pensamientos de ayer lo hayan abrumado mucho. Gracias a que alguien golpeaba la puerta de la habitación pudo despejar un poco su mente, se levantó y abrió. Era Dasju quien estaba ansioso de una manera positiva.

- ¿Qué suced- ¡ah! - Dasju tomó a Lucas antes de que terminara de preguntar y lo llevó al piso inferior.

- Mira quien está aquí - Le dijo Dasju muy emocionado mostrandole a una figura masculina, de cabello largo y blanco (como la mayoría) su atuendo parecía el de un padre, de color negro y con una cinta roja con bordes de cruces doradas que iba encima de sus hombros, era bastante alto y de ojos rojos. Estaba analizando a la demonio que había en la celda, muy concentrado que ni siquiera sintió la presencia de ambos jóvenes.

El estado de ánimo de Lucas cambió muy rápido y sin dudarlo corrió hacia el hombre y lo abrazó por detrás.

- Oh San James, pensé que algo malo le había pasado.

El abrazo repentino asustó un poco al hombre pero le devolvió el abrazo inmediatamente. Este rió.

- Dasju probablemente ya te haya contado la situación... lamento mucho no haberte informado antes. - El hombre acariciaba la cabeza de Lucas, para él Lucas era un hijo y para Lucas era una figura paterna, un ejemplo a seguir para el joven.

- L-lamento interrumpir el momento - Habló Dasju- Pero... ¿Encontró algo señor?

- Hmm... No pero al parecer ustedes si. -Dijo refiriéndose a Lucy.

- Ah, sí... la encontré cerca de una cueva. - Habló Lucas para luego soltarse del más grande de los 3.

James se acercó a la celda e intentó hablar con ella.

- Los demonios tienen prohibido estar aquí ¿cómo entraste? ¿Acaso esto es obra de Lucifer?

¿Lucifer? Lucas jamás había escuchado sobre ese nombre, ¿era acaso el rey o reina de los demonios o algo así?

- Yo que sé, simplemente la roca de la cueva se movió y ya. - Respondió Lucy.

- Una cueva, ¿huh?... - El mayor se volteó a ver a los jóvenes. - Creo que ya se cual es el problema, aquí cerca del Bethsaida hay una cueva que estaba bloqueada por una enorme roca, no sé muy bien el porqué fue bloqueada pero supongo que era un portal hacia el infierno y al no estar bloqueada los demonios están saliendo de ahí.

- ¿Entonces propone que deberíamos de bloquear la cueva nuevamente? ¿Cómo? - Cuestionó Dasju-

- La volveremos a bloquear y cubriremos con agua bendita, Lucas ¿podría pedirte un favor?

- C-claro que sí.

- Cuida de la demonio, Dasju, busca a los hombres y mujeres más fuertes de Bethsaida, nos vemos en el centro de la ciudad.

- ¡Sí señor! -Dasju abandonó el lugar.

Mientras James preparaba una bolsa con botellas llenas de agua bendita. Lucas se le acercó.

- ¿Uhm... San James? Uh... escuché sobre el nombre de Lucifer y me da curiosidad...

- Oh... pues, Lucifer... era un ángel, casi un hijo para la Santa Madre pero rompió las reglas del cielo y fue condenado a quemarse en las llamas del infierno... hablaremos más a fondo sobre esto cuando vuelva ¿está bien?

- Sí, bien. - Lucas recibió otra caricia en la cabeza por parte del mayor.

- No tardo. - James le dio una sonrisa antes de dejar a Lucas con Lucy.

Todo fue silencioso durante diez minutos hasta que Lucy rompió el hielo.

- Hey niño, si me das otro bollo de pan puedo darte más información sobre Lucifer.

Lucas fue a buscar la canasta de pan y tomó uno. -Uh... está frío, déjame calentarlo.

- No no, así dámelo.

Lucas accedió a la petición de Lucy y se lo dió, esperó pacientemente una respuesta por parte de la azabache.

- Te mentí, no se nada de ese Lucifer.

- ... ¿No es su rey o algo así?

- No... bueno, que sé yo, simplemente llevo un buen tiempo encerrada en esa cueva, ni siquiera sé si soy un demonio o algo así.

- ¿Tú... naciste ahí?

- Talvez, de todos modo lo que están haciendo es cerrando aire ahí, no hay nada o bueno... no he visto esos "demonios" de los que ustedes hablan.

- ¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Qué pasará con tus cosas?

- Ok, primero, ninguno de ustedes me cae bien, a excepción de ti niño, eres muy mansito lo que puede llegar a ser muy malo si es que eres hijo de la Santa Madre, por lo que tengo entendido es el ser más poderoso del mundo y dos... ¿crees que una manta vieja ya lo es todo para mi?

- Incluso un trozo de tela puede ser significativo para ti.

-... Igual esta información no vale de nada, soy un demonio ¿quien creería en lo que digo?

- Yo sí, no provienes del infierno como dijiste.

- Te menti con lo de Lucifer, puedo mentir con eso también.

- Bueno, que sepas que yo te doy mi confianza a ti. - Lucas abrió la celda para entrar y darle un abrazo a Lucy.

-......

- ¿Ves? En este momento me hubieras atacado.

- Oh, cállate y sal de mi celda. - Las mejillas de Lucy se pusieron algo rojas, nunca había sentido un cálido abrazo.

.

- ¡Auch! ¡Phoenix! - Se quejaba Peter, no sabían nada de Lucas desde anoche así que intentaron escribir una carta que Phoenix llevaría a Bethsaida preguntando información sobre él, sin embargo Peter estaba muy lento y estaba siendo picoteado por la hermosa ave- ¡No es fácil escribir cuando eres una cruz!

De repente la ave dejó de picotearlo y voló devuelta al Edén Blanco, algo había llamado su atención.

- Listo, la terminé... -Un olor muy fuerte recorrió a la cruz- ¿por qué huele a.... - Se volteó- quemado...?

Peter se quedó petrificado por lo que estaba presenciando; el Edén Blanco estaba envuelto en llamas... ¿como era esto posible? Se escuchaban los desgarradores gritos de los animales que estaban siendo carbonizados ahí incluyendo a Phoenix que muy probablemente estaba ayudando a evacuar a los animales pero era demasiado tarde.

No se podía hacer nada y cuando finalmente Peter reaccionó algo hizo que sus cadenas se desprendieran haciendo que la cruz cayera muy fuerte al suelo, obviamente matándolo al instante ya que si sus cadenas se desprendían él moría.

Una gran figura, como de 2.50 metros había causado todo esto, no se podía apreciar quien era realmente pues todo su cuerpo estaba cubierto de un líquido negro que al exponerse a la luz tomaba un color rojizo muy oscuro...

- Uno menos... quedan 11.

♱ Continuará ♱