- Ey Gi, ahí hay un tío que no para de mirarte -me dijo Marta al oído
- ¿quién? -pregunte
- Ese que esta cerca de la barra y lleva una camisa negra -dijo y mire hacia allí intentando enfocar mi vista, ya que no veía muy bien de lejos
- Uy pues parece guapo -dije haciendo contacto visual con el chico
El chico sonrío burlón y yo le dediqué una sonrisilla nerviosa
- Uf que sonrisa, por favor -dije
- Ve a hablarle -dijo y yo la miré como si hubiese dicho una barbaridad- Que si hombre, ve a la barra y pídete algo, seguro que se te acerca y sino te acercas tú, aquí vergüenza ninguna eh.
Me pareció una buena idea, así que me acerque a la barra y me pedí un mojito.
El plan de Marta funcionó, ya que después de darle un trago a mi mojito sentí unas manos agarrar suavemente mi cintura.
- Hola -dijeron detrás de mi y yo me gire para confirmar si se trataba de el chico de camisa negra
Y efectivamente, era él.
- Hola -sonreí coqueta
Él se puso a mi lado, apoyando su brazo en la barra y me miró sonriendo.
- ¿De dónde eres? -pregunte
- Soy andaluz, pero vivo en Barcelona -respondió
- Uh, me encanta el acento andaluz -dije- ¿Y de qué parte eres?
- De Sevilla -respondió- ¿Y tú de dónde eres?
- De aquí, pero estoy estudiando en Madrid -respondí
- Entonces podrías hacerme un tour por la isla -dijo guiñándome un ojo
- Cuando quieras -sonreí- conozco lugares preciosos
- Entonces deberías de darme tu número para quedar -dijo tendiéndome su móvil y yo sonreí
Me agregué y después le devolví el móvil.
- ¿Te llamas Gi? -preguntó frunciendo el ceño y yo reí negando
- Me llamo Gianna, pero todos me llaman Gi o Gia -respondi
- ¿Cuál es mas especial? -preguntó
- Gi, solo me llaman así mis amigos y mis padres -respondí
- Y yo -dijo guiñándome un ojo y yo reí- Yo me llamo Pablo
- ¿Y hasta cuando te vas a quedar aquí? -pregunte
- Principios de Julio más o menos -respondió
- Eso es bastante, tendré tiempo de sobra para enseñarte la isla entonces -dije
- Enseñarme la isla incluye ir conociéndote ¿no? -preguntó
- Si tú quieres conocerme -dije encogiéndome de hombros
- ¿te apetece bailar un rato? -me preguntó pasando su brazo por mis hombros y yo asentí riendo
Me llevó hacia la zona donde había más gente bailando y me di la vuelta quedando de espaldas a él y me pegue a su pecho mientras movía mis caderas.
- Bueno bueno, relaja -me dijo al oído y yo reí
- ¿no querías bailar? -pregunte inocente
- Si si, pero como sigas moviéndote así no vamos a durar mucho aquí -dijo y yo sonreí pícaramente
Me separé de él y me gire para mirarle, después rodeé su cuello con mis brazos y le di un beso en la comisura de los labios.
- te gusta jugar con fuego, eh -dijo con una sonrisa pícara
- Estoy esperando quemarme con ganas -murmure con una sonrisa pícara también
Le seguí y fuimos hasta unos sofás donde estaban sus amigos, me los presentó y nos sentamos en él sofá. Pablo pasó su brazo por mis hombros y comenzó a hablar tranquilamente con sus amigos.
Todo iba bien hasta que puso su mano en mi muslo y comenzó a acariciarlo lentamente, después subió hasta comenzar a jugar con el dobladillo de mi vestido.
Nos miramos y él me dedicó una sonrisa pícara
- ¿No decías que tenías ganas de quemarte? -me pregunto al oído
- Pero no me refería aquí delante de todos tus amigos -le dije al oído
- Si quieres nos vamos a un lugar más privado -dijo
Iba a responderle pero justo me llegó un mensaje de Adri diciéndome que fuera a la salida porque nos íbamos ya, puesto que Lia estaba bastante mal.
- Lo siento campeón, en otro momento será, tengo que irme -dije
- ¿ya? -preguntó acariciando mi muslo y yo asentí
- Llámame mañana -dije guiñándole un ojo y dándole un beso en la comisura de los labios
- Mañana te llamo, no lo dudes -dijo guiñándome un ojo
Me levanté, me despedí de sus amigos fui hacia la salida para reunirme con mis amigos e irnos de vuelta a casa.
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