Capitulo || 25

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Cuando desperté me encontraba acostada y arropada en la cama de la habitación en la cual me estaba quedando con YoonGi, no supe en qué momento me quedé tan profundamente dormida, pero debió ser en la playa porque no recordaba haber regresado a la casa.

Mi Yoonie no estaba a mi lado y sentí un gran vacío, como si algo me faltaba, al parecer ya estaba acostumbrándome a despertar al lado de ese gatito gruñón y erótico.

Me puse la bata y bajé por un vaso de agua, cuando llegué a la cocina abrí la nevera y mientras me servía el agua escuché unos ruidos extraños al fondo de la cocina, asi que abrí una puerta que no había visto antes donde provenían dichos sonidos; de la impresión solté el vaso que traía en las manos al ver a YoonGi sin camisa besando acaloradamente a una chica.

—Oh, por Dios... —exclamé mientras mis ojos lentamente se llenaban de lágrimas y ambos voltearon de inmediato al escuchar el ruido del vaso caer.

—Danna —dijo él separándose de la chica que se cerró la blusa.

—¿Cómo has podido? Eres... ¡UN CÍNICO DESVERGONZADO! —grité corriendo de ahí.

—Escúchame Danna, por favor —pidió atajándome de un brazo.

—Suéltame! No quiero que vuelvas a tocarme jamás en tu puta vida, eres de lo peor YoonGi.

—Danna, mi amor debes creerme cuando te digo que te amo, en verdad eso siento por ti, pero... sí, soy muy débil, no puedo evitarlo.

—¿Y así dices amarme? ¿Aceptando que te enredaras con quien sea?

—Cariño, no llores, por favor, no me gusta verte llorar.

—Eres un infeliz, Min YoonGi, no vale la pena llorar por ti.

—Tal vez tienes razón, pero... ¿nunca has tenido una adicción en tu vida? Aunque trates y trates de dejarla es más fuerte que tú y eso me pasa a mí... soy un adicto.

—Eres un... un desgraciado, eso es lo que de verdad eres y no quiero volver a verte por el resto de mi vida, quédate con tu adicción y  déjame en paz.

—Danna, por favor, ya no llores —me sujetó por los hombros—, no llores, amor, escúchame Danna... Cariño... Amor... ¡Despierta! Despierta por favor.

Abrí los ojos y YoonGi me miraba muy asustado sujetándome por los hombros, estábamos en mi departamento, y de pronto caí en la cuenta que hacía una semana que habíamos regresado después de pasar la fiesta de año nuevo con su familia. Yo estaba sollozando por el sueño que acababa de tener asi que solo lo abracé fuertemente.

—Todo fue una pesadilla, cielo, cálmate por favor.

—F-fue tan real, todo fue t-tan real —respondí entre lágrimas.

—Pero no lo era, ¿qué soñaste, mi amor? ¿Qué te alteró tanto? —preguntó mientras me acariciaba la espalda tratando de consolarme.

—A ti... estabas con otra y-y... —no pude continuar, el llanto me quebró la voz.

—Mi amor, jamás te engañaría —tomó mi rostro entre sus manos—. Te amo, por favor, grábatelo bien, si? tú eres la única mujer que hay en mi mente y en mi corazón.

Me dió un corto beso en los labios, pero yo lo sujete fuertemente y se lo devolví frenética, quería asegurarme que esto fuera real, que en verdad estaba él, allí, en mi cama, conmigo.
Creo que mi aptitud lo desconcertó, pero me correspondió el beso con la misma intensidad, besé desesperada su cuello mientras mis manos bajaban su bóxer.

Estás Libre Esta Noche? || Min YoonGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora