‎‧₊˚✧[He's My Sunshine]✧˚₊‧ / SunJay

˗ˏˋ ꒰ Capítulo tres꒱ ˎˊ˗ [ Sunoo ]

No sabía exactamente en qué momento de la noche me había dormido, solo supe que las horas pasaron cuando me desperté de repente y la claridad del día hacía doler mis ojos. Abrí los párpados de a poco y aspiré con profundidad. Arrugué el ceño y me removí con la intención de acomodarme de lado. En el momento de girar medio cuerpo, mis ojos se ampliaron tanto por la sorpresa de ver a Jay hyung dormido justo a mi lado.

Si todavía me quedaba sueño, se esfumó por completo del tremendo susto. Se me olvidó totalmente que a noche hyung me dejó acostado en su cama, y con eso de actuar dormido terminé por dormirme de verdad. No pude haber fracasado y tenido éxito al mismo tiempo. ¿Tal vez seguía dormido y solo era un sueño?

No era la primera vez que compartía habitación con Jay hyung, pero nunca tuve el valor de compartir cama con él. En ese momento, me quedé sentado en el colchón y giré la cabeza hacia un lado para mirarlo. Él seguía dormido, con su rostro sereno y respiración suave, en definitiva no era un sueño. Apreté mis labios e intenté acostarme de vuelta con mucho cuidado de no despertarlo.

Hyung se veía tan guapo, incluso estando dormido, y me sentía extraño con solo verlo de ese modo y tan de cerca. De alguna manera tenía la sensación de que era algo incorrecto; pero mis manos, a un lado de mi cabeza, picaban con tocar su rostro. De manera impulsiva, levanté una mano con dirección a él y la acerqué lenta y temblorosamente, apenas pude rozar el cabello de su frente con las puntas de mis dedos cuando hyung se removió de repente. Bajé mi mano con mucha rapidez y me di la vuelta casi al mismo tiempo. Escuché cómo hyung se despertaba y cerré mis ojos con fuerzas, procurando quedarme quieto mientras sentía los latidos de mi corazón retumbar en mi pecho.

La cama se sacudió un poco y sentí la otra mitad del colchón hundirse. Un escalofrío recorrió mi brazo cuando hyung me puso una mano encima, él había corrido un mechón de cabello de mi flequillo para seguramente verme la cara. No sé si seguía siendo tan bueno para fingir como anoche.

—Sunoo, sé que estás despierto —habló Jay hyung con voz ronca.

No, definitivamente perdí el toque. Maldición. Abrí un ojo y después, de la vergüenza, estiré mis labios en una sonrisa y me reí en voz baja, ocultando mi rostro contra la almohada.

—Mmm... hyung, no tengo ganas —me quejé, frotando mi cara contra la almohada, y escuché de él una risita algo burlona.

—¿Andas con resaca? —preguntó hyung aún con su mano en mi brazo.

—No, no me duele nada —respondí, descubriendo la mitad de mi rostro.

—Como pensé, no necesitas beber mucho para quedarte dormido.

Miré a hyung de reojo en cuanto dijo esas palabras, y tuve la necesidad de sentarme rápidamente.

—Sí, hyung, no he bebido mucho anoche —me apresuré a decir, intentando no sonar muy nervioso, y nos quedamos de lado al otro.