‎‧₊˚✧[He's My Sunshine]✧˚₊‧ / SunJay

⊹ ࣪ ˖Capítulo Cuatro ⊹ ࣪ ˖ [ HeeSeung ]

—¡HeeSeung, despierta!

Aquella voz retumbaba en mi cabeza cuando apenas me desperté. Mis párpados pesaban y pude abrir los ojos solamente un poco. Fruncí la frente y mi cabeza empezó a doler en cuanto empecé a tomar más consciencia de mi alrededor. Me encontraba acostado en mi cama y una voz a mis espaldas no dejaba de hablarme. Me removí sobre el colchón y di con la presencia de Jake que me miraba seriamente cuando me di la vuelta.

—Hasta que despiertas.

Mi cara formaba seguramente una mueca de malestar aún más grande, mi boca se sentía seca y mi cabeza pesaba sobre la almohada. Definitivamente, había amanecido con una tremenda resaca que no podía soportar. Había bebido demasiado demás en la reunión de anoche, y estaba seguro de que yo más que ninguno se vació todas las botellas. Por otro lado, tenía a Jake a un lado intentando despertarme, más que seguro él fue el que me trajo hasta casa y se quedó a pasar la noche.

—¿Dormí demasiado? —pregunté con voz notoriamente gastada, a lo que Jake negó con la cabeza.

—No, pero eso es mejor, o después te despiertas todavía peor —advirtió él, sentado en la orilla de la cama. No parecía que se haya despertado mucho más antes que yo, llevaba puesto una muda de ropa que muy obviamente sacó de mi armario y sus cabellos seguían revueltos.

Podía sentirme fatal, e incluso con náuseas, pero me sentaba aún peor contemplar lo lindo que se veía de esa manera. Solté un quejido y me llevé las manos a la cara.

—Ten, te había traído unos calmantes para cuando despertaras.

Saqué mis manos de mi rostro y observé como Jake me tendía una pastilla y un vaso con agua. Me reincorporé para poder llevarlo a la boca y luego beber un poco de agua.

—Gracias —dije, arrugando la cara.

—¿Por qué no te levantas y tomas una ducha fría? Eso te vendría bien —sugirió Jake, y yo lo miré con desgana.

—En seguida iré —respondí, y cerré y abrí mis ojos con fuerzas para quitarles la pesadez que no se iba.

—También, los chicos irán al centro comercial y nos han dicho para ir.

—Mmm... ¿No pueden quedarse quietos un solo día? —pregunté con cierto fastidio después de beber otro trago de agua —. Ve tú, yo no estoy de ánimos.

Mirando a Jake de reojo, vi como se acomodaba para mirarme fijamente y podía deducir antes de hablar que mi respuesta no le había gustado para nada.

—¿Para qué? ¿Para quedarte aquí tirado y mañana seguramente no ir a clases? —me cuestionó con tono molesto, y como dije, no le gustó para nada —. Te conozco, si no te levantas ahora y tomas un poco de aire, no te recuperarás nunca. Así que hazme caso, irás conmigo.

Si no fuera porque, para mi desgracia, Jake me conocía demasiado bien, podría seguir en mi cama tranquilamente sin ser molestado. Sin embargo, como se trataba de él, no me salía rechistar ni seguir negándome, solté un suspiro de resignación y dejé el vaso ya vacío encima de la mesita de noche de mi lado.