Esto es un poco del pasado de Jiraiya y su eternidad.
Pov Jiraiya.
Tener la suerte de hallar a mí luna, no se comparaba con nada, y si encima mí compañera resultaba ser una Omega pura, que más podía pedir un Alfa joven como yo.
Todo era perfecto, excepto que mí Tsuna no estaba bien, su cabeza era un jodido lio, y que nuestros cachorros murieran jóvenes destrozó el corazón de mí compañera.
Su inestabilidad empeoró.
No quería vivir en un mundo donde no tuviera a sus hijos con vida. Su cabeza estaba enferma y pronto su cuerpo enfermó de tristeza, antes de que pueda hacer algo.Su hermana aún era joven y a pesar de que no se llevaban muy bien, Tsuna me hizo prometer que cuidaría de ella.
Uso la voz, esa voz que obligaba a un alfa a someterse a su voluntad.
Odie que me hiciera eso, me dejó atrás y me obligó a vivir sin ella. Fue una tortura. Me quedé en la manada un tiempo, cumpliendo su encargo maldito
Entonces la lobita encontró un compañero y pude irme. Fue como esas lagunas en los contratos. Sin embargo no me libro de su orden. Así que seguí viviendo. Medio muerto, un poco ido, una existencia cruel para un hombre, y dolorosa para un lobo.Entonces llego el cachorro con su hembra. Olía a Omega en cada poro de su pálida piel.
Y también olía a Mebuki, y a mí Tsuna.Cuando el joven alfa mato a ese lobo en mis tierras, supe que nada impediría que exijan retribución. Después de todo, estuve allí cuando el consejo se formó.
El destino de mí sobrina se veía oscuro si el consejo le concedia su retribución a los familiares del lobo muerto.
Y esos malditos viejos lo harían. Lo sabía.Presentarme ante el Alfa y explicarle las viejas leyes fue simple.
Fugaku era inteligente, y me respetaba.
Una vez alfa de la manada, siempre sería alfa de la manada aunque ahora le respondieran al él."No me siento cómodo con esto." Gruñó mientras atravesamos el bosque hacía el claro.
"Terminará pronto." Aseguré.
No me equivocaba. Las cosas fueron rápidas y entonces estábamos juntos una vez más.
"Lobo terco."
Susurró la voz que tanto había anhelado.Ya no sentía la sangre caliente en mí garganta.
El prado dónde me encontraba no estaba rodeado de viejos consejeros.
Aún sentía el llanto desgarrador de Sakura, pero ella estaba a salvo, mí promesa cumplida, y mí propia retribución frente a mí."Te eche mucho de menos princesa." Dije mientras veía a mí Tsuna caminar hacia mí.
"Finalmente encontraste la forma de cumplir tus votos y ser libre. Lamento haberte condicionado así. Yo no estaba bien." Se tocó la cabeza, y negó varias veces."Realmente lo siento mucho Jiraiya."
"Deja los lamentos, y dame un beso, he pasado por un infierno de vida sin ti, es hora de que pagues compañera." Sonreí de lado mientras la rodeaba con fuerza y la atraía contra mí pecho.
"Tenemos toda una eternidad. No te pongas mandón conmigo ahora." Reclamó, siendo la Tsuna rebelde que tanto extrañe.
"Te amo, princesa." Besé sus labios y suspiré. "Estoy en casa ahora."
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No diré nada sobre este capítulo extra, porque ya todo fue dicho. 😍😍😍😍😍
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La Última Omega. (SasuSaku fanfic+18)
Fiksi PenggemarSakura es una loba pequeña, la más pequeña de su manada. Sasuke es el futuro Alfa y la conoce desde que nació. Durante su transición al cumplir los dieciocho, descubre que es su compañero destinado. Él es mucho mayor que ella y no la ve como la in...