Más allá de la perfección

CAPÍTULO 2

- Pero... ¿Cómo es posible que lo permitieran? No tiene sentido, se supone que estamos en un sitio dónde no nos tenemos que encontrar con este tipo de situaciones, que de repente ocurriera esto y sin ninguna intervención de los hombres enmascarados es bastante raro - dijo con un tono enfadado. ¡Además, no me gusta que pongas tu vida en peligro, podría haber salido mal!

- Lo tenía controlado! Pero bueno, contestando a lo otro, eso mismo dije yo. Quizá están planeando algo diferente, sea lo que sea, no tiene pinta de ser demasiado bueno.

- De todas maneras, pase lo que pase, estaremos juntas y eso es lo que importa. - dijo decidida. Es lo que más me gusta de Katia, siempre te suelta alguna frase motivadora y te hace sentir como si pudieras comerte el mundo.

- Tienes razón. Hagamos algo para olvidarnos de ellos, ya nos entrará el miedo mañana cuando tengamos que ir a esa mierda de reunión - dije con menosprecio.

En ese instante sonó el móvil, era mi hermano. - ¿Mi hermano? ¿Llamándome? ¿A mí? - le enseñé el móvil a Katia y las dos pusimos cara de interrogación. Seguidamente descolgué el móvil y contesté.

- ¿Te has equivocado de número o te están apuntando en la cabeza y necesitas ayuda? - dije con un tono sarcástico.

- Muy graciosa Wendy. Aunque no te lo creas soy tu hermano y me importas ¿vale? - dijo Jake convencido. Nunca me había dicho nada semejante desde lo ocurrido, pero estaba segura de que esta actitud no duraría mucho tiempo, desgraciadamente.

- ¿Tú mostrando afecto por mi? Será verdad que te están apuntando en la cabeza - continué.

- Basta. He visto en las noticias que ha habido un incidente en el supermercado dónde está la parada de autobuses. ¿Estás bien? - se le notaba en la voz que realmente le preocupaba.

- Si, tranquilo. Me sorprende más tu llamada que lo que haya ocurrido, así que ya te puedes hacer una idea. - No quería contárselo, de lo contrario se lo diría a mi padre y sería muchísimo peor. No quería alterar las cosas más de lo que estaban.

- Bueno, mañana te iré a buscar, no me quedo tranquilo si te vienes sola, esto no me pinta bien y hasta que no se solucione... mejor... estar en contacto, y eso...

- Vale... - esto era demasiado raro - Hasta mañana.

- Hasta mañana - y colgó.

Me quedé un buen rato mirando a la pantalla sin entender lo que acababa de suceder. Mi hermano, que nunca me había hablado, llamado o mostrado ningún síntoma de que existía en este tiempo, se ha empezado a preocupar de repente por mí. No sé cuándo ni cómo ha sido este cambio, pero la verdad es que me gustaba, aunque no quería ilusionarme con todo esto.

Katia me miró fijamente sin decir nada, esperando a que le contara lo sucedido. Tardé unos segundos en darme cuenta y rápidamente volví a la realidad.

-Mi hermano, de repente se preocupa por mí - dije con un tono cansado.

Hubo un minuto de silencio cuando alguien picó al timbre.

Eran los hombres enmascarados.

                                                                                                 ***

- Venimos a buscar a Wendy Grean y Katia Steen. Es una orden de la UGM - dijo uno de los hombres enmascarados con un tono serio e inexpresivo. Le acompañaban 5 hombres más, bien equipados.

En ese instante, Katia y yo nos miramos con una expresión de terror en la mirada. Notaba como el corazón se me alteraba a medida que se acercaban a la habitación. Los pasos se me hacían lentos y dolorosos haciéndome ver en una película de suspense cuando a las protagonistas están a punto de sucederle algo horrible. - ¿Que estaba sucediendo? ¿Acaso había hecho algo mal? ¿Y Katia? ella ni si quiera ha salido de casa - no entendía nada.