La reina FURIA

508 52 1
                                    


Furia miró con determinación a Lisandro y, con el aire de autoridad que le confería su papel de "Reina Furia", le lanzó una orden desafiante: "Haceme el desayuno, quiero de esos huevos que estás preparando".

Lisandro, con su típico tono sarcástico, respondió rápidamente: "Decí que si los enveneno me descalifican", bromeando sobre la rivalidad entre ambos dentro de la casa.

Furia, con una sonrisa traviesa, no se quedó atrás y continuó la broma: "No lo sé, capaz me gusta con veneno. Ya me bancó bastante el veneno de tu señora Isabel, ¿cómo hiciste para soportarla tanto?".

Lisandro sonriente, aceptando la petición de Furia, y procedió a prepararle el desayuno.

Cuando finalmente Licha le entregó su plato de huevos revueltos, Furia, con un brillo divertido en los ojos, retomó el desafío: "Ahora un beso quiero", señalando su mejilla.

Sin titubear, Lisandro se acercó a ella y depositó un beso en su mejilla como había pedido. En ese instante, Furia sintió un rubor en sus mejillas. A pesar de la cámara enfocándola, actuó rápidamente, hizo una mueca de asco fingido y se limpió el beso de forma apresurada.

La situación provocó un torbellino de emociones en Furia. El beso, aunque había sido en tono de juego, despertó una sensación inesperada en su interior. Intentando disimular sus sentimientos genuinos, actuó de forma exagerada, aunque en el fondo aquel gesto le había generado una mezcla de sorpresa y un atisbo de algo más profundo.

Amor Prohibido - Furia x Licha - Gran HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora