Regreso en poco tiempo, aun faltaba un poco para que empezará a oscurecer, así que decidió dar un pequeño paseo por su pueblo. Parece haber alboroto por aquí y ya, a pesar de que estos últimos años de guerra fueron perjudiciales para el pueblo, este conserva un atractivo impresionante. Seguramente aún no se ha dado el anuncio de la muerte del rey.
Quizás no pasará mucho tiempo hasta que alguien lo reconociera, quizás no lo reconociera nadie, ambas opciones eran interesantes. Pero era inevitable que alguien se fijará en él, su vestimenta ya llamaba la atención, las personas con dinero se mantenían cerca del castillo así que seguro era extraño ver a alguien con tan buena vestimenta lejos de la gente adinerada. Luego si te fijas un poco más, las marcas de picas en sus mejillas delataba que era de la realeza, lo cual llama más la atención. Y para alguien que se fijará en los pocos retratos suyos y las descripciones de la poca gente con la que haya llegado a tener contacto por x o y, ya lo reconocerían a la perfección.
La gente no era tonta, por supuesto que por descarte y con tantas pruebas alguien iba a gritar "¿Es ese el príncipe?" Tampoco era algo molesto que lo reconocieran, era la oportunidad perfecta para convivir un poco con su gente sin que nadie se lo impidiera.
Después de un poco de revuelo, como era de esperarse, algunos guardias aparecieron y se ofrecieron a llevarlo al castillo pero se negó. En cuanto la situación se calmo, alguna personas empezaron a aprovechar para contarle sus penas con esperanza de que él hiciera algo al respecto, tenía experiencia haciendo eso, cuando su padre no estaba era él quien se encargaba de situaciones así y tuvo alguna que otra citación similar en el reino de los monstruos. Claro que escucharía con gusto a su gente.
No contaba con que tendría que usar magia en exceso. Termino por hacer reparaciones en las casas de quienes no tenían el dinero para costearlas, clono alguna que otra oveja o vaca o plantaciones y creo juguetes para los niños. No estaba acostumbrado a hechizos así pero tampoco eran difíciles y lo que más le gustó fue como todos estuvieron tan agradecidos y como los niños insistieron en jugar con él y los nuevos juguetes.
¿Tan difícil era eso para su padre?
Los pocos guardias que lo resguardaron durante el alboroto se ofrecieron a llevarlo en sus caballos en cuanto la niche se hizo presente, pero prefirió caminar, un poco de ejercicio no va mal y puede parar y ver cuanto quiera así.
Cuando llego no se esperaba tantos caballos, carrozas y maletas a las puertas del castillo.
--Majestad, al fin regresa-- La misma mujer de antes, la que le dio la noticia de su padre. ¿Cuál era su nombre? Siempre fue muy malo con los nombres.
--¿Qué es todo esto?--
--Es obvio guapo, son mis cosas-- Rubius se acercó por detrás, a punto de poner sus manos encima suya, por suerte tiene buenos reflejos. --¡Por fin voy a mudarme contigo! Espero que me des un buen recibimiento-- Intento volver a acercarse.
--Majestad, lamento interrumpirlos, pero hay mucho que discutir y organizar, preferiblemente antes del amanecer-- Prefirió solo asentir y seguirla.
¿Desde cuándo los funerales tienen tantos preparativos? ¿Es siempre así? Si lo es que asco, una persona dolida por la pérdida de un ser querido no tiene que pasar por algo tan agobiante. Al final logró que fuera algo simple, claro dentro de lo que es un funeral para un rey. Por la mañana se harán anuncios por toda la ciudad para asistir al funeral durante la noche en donde tendrá que dar un discurso dolido al respecto, si lo esta realmente o no, eso no importa.
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El Rey de la Oscuridad y su Esposo El Rey Monstruo FooligettaAU
RomanceCreció oyendo el odio hacia los monstruos, sin embargo, eso solamente le daba curiosidad por ellos, y justo ahora, que no lleva ni una hora hablando con él, su curiosidad solo ha crecido. ¿Cómo logra ser tan divertido y tierno? Se supone que es un...