Cuentos De Unos Trastornados

I

Perdón por los errores ortográficos

Primero: no, no pregunten porque estoy escribiendo esto, estuve leyendo muchas historias de Harry Potter últimamente y simplemente salte directamente a escribir.

Y segundo: Si ya se, si tiene insomnio, ¿porque no toma una pocion para dormir o una pocion para dormir sin sueños?, en uno o dos capitulos se resolverá la duda, sean pacientes.

Posd: se que no es un punto importante pero igual lo aclaro para que no estén molestando después y no digo más porque no quiero spoilear

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El insomnio, sea se por su claro nombre y por la definición en sí del transtorno, es la dificultad que un ser vivo tiene para conciliar el sueño, o en sí, para mantenerse en un estado de letargo durante lo que el cuerpo necesita para poder reponer energía, a menudo este se presenta en personas con altos niveles de estrés o en quienes estén padeciendo alguna enfermedad en especifico que evite que la persona duerma, ya sea por dolor o por molestias en los sentidos.

El caso de Harry Potter, el niño que vivió, o bueno, el niño que casi muere en la mayoría de sus años en la escuela de magia y hechicería Hogwarts, es cuanto menos común, niveles altos de estrés a causa de siempre tener una diana en medio de la frente a la cual por lo menos 4 de cada 5 personas apuntan, lo a llevado a desarrollar una medida de contingencia para así mejorar sus posibilidades de poder ver la luz del siguiente día.

Mantente con un ojo abierto las 24 horas los 7 días de la semana, a cada momento que pase alguien cerca tuyo, siempre mantén un ojo muy abierto sobre el y sobre todo, no confíes en nadie, todo esto con el fin de mantenerse con vida, al principio estas reglas lo volvieron un poco loco conforme pasaba el tiempo, la paranoia era algo insoportable y quería llorar de impotencia todas las noches, luego, se convirtieron en una leve molestia la cual evitaba que este durmiera y a día de hoy, es nada comparado con el problema que es el no poder mantener un sueño de más de 6 o 7 minutos sin saltar de la cama a causa de la incomodidad de esta.

Sin dormir desde ya hace una semana, con grandes ojeras remarcadas debajo de sus bellos ojos verdes y con una actitud de muerto andante, él, el niño que vivió, se encontraba sentado en una de las tantas bancas del instituto Hogwarts, mirando a la bella luna que se cernia sobre el y escuchando la armoniosa canción que la naturaleza le dejaba disfrutar como un premio de consolación ante su desafortunada, y molesta situación.

Suspiro mientras se acomadaba incómodo en la fría superficie de su asiento y chasqueo la lengua con molestia ante el ruido que provenía de detrás suyo, asumiendo que era uno de sus amigos quienes lo buscaban por preocupación o algún otro para burlarse de su situación con el torneo de los tres magos, Harry giro para confrontar a su invitado no deseado y así poder mandarlo al demonio en el peor de los casos.

Sus palabras vacilaron al ver a una hermosa señorita de largos cabellos dorados sostenidos por una Diadema verde cual jade y unos ojos tan azules como un hermoso lago de agua cristalina que se presenciaba en una bella mañana de un sábado.

Sacudió la cabeza ante la tormenta de pensamientos cursis que llegaron a su cabeza al ver a la hermosa niña y decidio mejor centrar su atención en la joven, en lugar de comenzar a babear por ella.

La joven en cuestión hizo una leve mueca al ver que, desafortunadamente, su lugar de descanso habitual estaba siendo ocupado por alguien más, y ese alguien era el chico responsable de los incontables berrinches de algunos de sus compañeros de casa.

Ninguno de los dos tuvo el valor de decir palabra alguna, pero ciertamente no parecía que se quedarían en silencio lo que restaba de noche, así que el alfarero tomo valor y decidió iniciar la conversación.