Leyla Gediz
Me desplace inquieta alrededor de la mesa central, casi mareandome durante el proceso, intentando dijerir lo que estaba escuchando y como todo lo que habíamos hablado por años se desvanecía, como poco a poco aquello planeado cambiaba. Mi padre estaba dando la peor de las propuestas que había recibido en mi vida.
—Papá ¿Por que salió ahora esta loca idea? Hace unos meses esto no era necesario
—Hija, solo será un año lo prometo, sabes como es esto, no quieren una mujer al mando.
—Pero soy tu primogénita, lo merezco—murmuré.
—No lo dudo mi girasol—se acercó abrazándome contra su cuerpo—pero necesito esta alianza para asegurar tu futuro y el de tu hermana.
Era una gran injusticia, mamá era la mejor dama de la mafia que había y llevaba casi por completo el control de la Cosa Nostra y aún así todo el merito iba hacia mi padre. Cuándo Ekrem Gediz decidió dejar el control en mis manos me prometí ser la mejor en ello y aun así confiaba en que podría hacerlo junto a mi hermana pero al parecer los altos mandos no aprobaban una mujer al mando.
—¿Con quien debo casarme?
—Kenan Östürk...
Conocía ese nombre a la perfección desde niña, ya no es como lo recuerdo, ahora es el jefe de la mafia turca, un ser despiadado y cruel con aquellos que osan entrometerse en su camino y aún así, pese a todo mi padre confiaba ciegamente en el, tanto como para unir nuestras vidas durante un año.
—¿Estás seguro de esto?
—Confío lo suficiente en él como para encargarle a mi hija, aunque se que no lo necesitaras.
Le di un suave apretón en sus manos porque sabía que si por el fuera jamás me haría casarme con alguien a quien no quisiera y mucho menos dudaría de mi poder para dirigir este negocio por completo, no es por nada que siempre le dio un lugar a su lado a mamá y no por detrás de él como solía pasar. Aysun Yildiz era su mano derecha y la mejor Dama de la mafia quien no dudaría en otorgarle su puesto a mi hermosa hermana.
—Tendrás que preparar tus cosas, nos iremos mañana.
Fui interrumpida antes de siquiera poder decir algo sobre eso gracias a una dulce voz que se apresuraba hacia nosotros con su cabello suelo desaliñado y nuestro pequeño gato entre sus manos que parecía querer escapar por su vida.
—¿A dónde se van? ¿Por qué no estoy invitada?
Sonreí acercándome a mi hermana y bese su sien dulcemente mientras con papá le explicábamos un poco la situación a la que nos enfrentabamos. Eda Gediz era así, siempre dejaba en evidencia su alto puesto y lo importante que era en la familia, era risueña pero capaz de nfrentarse a quien sea, aunque después de todo seguía siendo mi hermana pequeña.
—Es injusto Leyla, eres tan buena como mamá y papá.
—Si que lo es Eda, pero así funciona esto, además solo será un año.
—Junto a una persona que no conoces y jamás hemos estado tanto tiempo separadas.
—No la dejar con el si no estuviera seguro mi sol—le explicó papá.
Tomé sus dos manos y la pegué a mi cuerpo, mi hermana era lo opuesto a mi sin dudas, mientras yo no era muy receptiva a los abrazos se que ella amaba recibirlos y no dudaba en que mis abrazos solo estarían dedicados a ella.
—Eso lo podemos arreglar Eda, puedes ir conmigo si así lo quieres, puedes pensarlo.
Le di un apretón en sus brazos y la solte para ir a organiza un poco las cosas en mi maleta, ya luego podría comprar lo que me hiciera falta allí, desconocía porque Kenan Östürk había aceptado esto y mucho menos sabiendo quien soy. Pero aceptaba que llevar a mi hermana conmigo me llenaba de felicidad suficiente para poder soportar cualquier cosa allí.
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Dolce Tentazione~Edser, Leyken
FanfictionKenan Östürk es el jefe de la mafia turca. Leyla Gediz es la dama de la mafia italiana. El tan controlador. Ella tan fría. Ambos se ven obligados a coexistir por el bien de la dinastía de ambas familias pero nada les asegura que esta unión pueda fun...