La luna colgaba baja en el cielo nocturno, arrojando un suave brillo sobre el tranquilo claro donde se encontraban Iguro Obanai y Tomioka Giyuu. El aire estaba lleno de una quietud etérea, como si la naturaleza misma contuviera la respiración, esperando que algo extraordinario se desarrollara.
El corazón de Iguro se aceleró mientras miraba furtivamente a Giyuu, el hombre que antiguamente odiaba pero que le generaba un conflicto interno al mismo tiempo.Las pocas batallas que habían librado juntos habían causado pequeñas conversación, en estás iguro comprendió un poco más al oju azul , e Iguro se sintió atraído por el en formas que le costaba comprender.
Giyuu, notó los sutiles cambios en la conducta de Iguro. Había sentido los deseos sutiles de Iguro y una parte de él correspondía a esos sentimientos.
Bajo la plateada luz de la luna, sus miradas se encontraron y una invitación tácita pasó entre ellos. Lentamente, tentativamente, cerraron el espacio entre ellos, sus respiraciones se mezclaron con el aire fresco de la noche.
La mano de Iguro, temblando ligeramente, se extendió para tocar la mejilla de Giyuu, sus dedos trazaron los contornos de su rostro con un toque ligero como una pluma. Giyuu se inclinó hacia la caricia, sus ojos se cerraron mientras saboreaba la calidez del toque de Iguro.
En ese momento íntimo, sus barreras se derrumbaron y el peso de sus deseos no expresados bailó en el aire. Obanai con una de sus manos tapaba los ojos de tomioka, con su mano libre bajo su bendaje y coloco la misma mano en la mejilla de tomioka.Con una oleada de coraje, los labios de Iguro rozaron los de Giyuu, una conexión suave y tierna que envió chispas de electricidad a través de sus cuerpos.
El tiempo pareció detenerse mientras se besaban, sus labios se movían en una delicada armonía, expresando emociones que las palabras nunca podrían capturar. Fue una danza de anhelo, de vulnerabilidad compartida y de la promesa tácita de un amor que desafió la oscuridad que los rodeaba.
Cuando rompieron el beso, obanai subió sus vendas escondiendose detrás de estas su sonrrojo,sus frentes se apoyaron una contra la otra, sus respiraciones se entremezclaron. Sus miradas se encontraron y en esa mirada compartida encontraron consuelo, aceptación y el comienzo de un amor que resistiría las pruebas del tiempo.
De la mano, se retiraron a un prado cercano, sus pasos sincronizados con el ritmo de sus corazones. Se instalaron debajo de un árbol de sakura, cuyos delicados pétalos los bañaban con una sinfonía de rosa.
Bajo el abrazo de la belleza de la naturaleza, sus miradas cargaban el peso de mil promesas no dichas. Prometieron enfrentar juntos los desafíos que les esperaban, y su amor actuó como un escudo inquebrantable contra la oscuridad que amenazaba su mundo.
A medida que la noche se hacía más profunda, yacían uno al lado del otro, con los dedos entrelazados y el corazón latiendo al unísono. Abrazados el uno al otro, encontraron un hogar, un santuario donde su amor florecería y florecería.
Y así, bajo el cielo iluminado por la luna, Iguro Obanai y Tomioka Giyuu se embarcaron en un viaje de amor, enredados en un tapiz de emociones que unirían sus almas para siempre.
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Hola, intento mejorar mi forma de escribir, si tienen sugerencias o tips díganme.
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🐍obagiyuu🌊 one shots
Fanfictionone shots de esta pareja que hice mientras estaba desaparecida