Los rayos del sol entraban por mi ventana con mucha intensidad, así que por más flojera que tuviera me levanté y vaya que me levanté temprano, eran las 6:45 am y estaba justo a tiempo para prepararme e ir al instituto.
Me di un baño relajante de agua tibia de diez minutos (fueron los mejores diez minutos de mi vida). Salí de la ducha hasta mi armario y me puse unos pantalones rojos ajustados, una blusa corta totalmente blanca, una chaqueta de jean, unos botines cafés con taches y mi cabello en una trenza cascada.
-Buenos días- dije bajando las escaleras.
-Buenos días, tesoro- respondieron mis padres.
-Eh... ¿A dónde crees que vas?- dijo mi madre con el ceño fruncido.
-Al instituto- dije lento.
-Recuerda que ya no irás. Tendrás clases en casa- dijo mamá.
-¿Ya tienes el profesor?- pregunté dudosa.
-No, pero lo conseguiré. No te preocupes- respondió dejando a un lado lo que estaba haciendo.
-Entonces ¿puedo salir un rato?- dije con una sonrisa ladeada. Mis padres se miraron dudosos, pero al final aceptaron.
-No llegues tarde, Clare. Por favor- dijo mi padre serio.
-Está bien- respondí, tomé mi bolso y me fui.
Caminaba por las calles de Londres, por alguna razón estaba feliz. Visité museos y galerías, hasta parques de diversiones a los cuales nunca había entrado. A los lejos vi un puesto de comida china, así que no dudé en ir, ya que tenía mucha hambre y sed. Estaba sacando el dinero del bolso y me estrellé con una pareja joven tirando todo lo que ellos tenían encima.
-¡Santo Cielo! lo lamento mucho- dije ayudando a recoger sus cosas.
-No te preocupes a cualquiera le puede pasar- dijo la chica de forma amable.
-En serio, no fue mi intención. Miren este desastre, lo siento- dije de verdad apenada.
-No importa. No es nada. Eh... Un gusto soy April y él es mi novio Curtis- los dos extendieron sus manos y yo acepté el saludo.
-Soy Clare, un gusto igualmente- dije aún apenada- ¿Tienen prisa?- pregunté de la nada.
-No, de hecho sólo estábamos dando un paseo- dijo Curtis.
-Bien, déjenme recompensarles por lo de hace rato- dije insegura.
-No, no te molestes- dijo Curtis de nuevo.
-En serio, allí hay un puesto de comida china, podemos ir. Claro, si es que quieren- dije de nuevo.
-Está bien, además no tenemos nada importante que hacer, ¿verdad, cariño?- dijo April.
Fuimos hasta el puesto, la pareja pidió un arroz frito mientras que yo pedí un chow mein. Nos sentamos en una mesa y ellos me hablaban acerca de la relación que llevan, pero no les ponía atención, solo miraba su apariencia física ya que no los había visto muy bien por todo el rollo que se presentó. April tiene 18 años, es muy bonita, tiene una linda sonrisa, sus ojos son color avellana, es delgada y tiene el cabello lacio hasta los hombros. Curtis tiene 20 años, también es guapo, es alto, tiene el cabello negro corto, un poco de barba, sus ojos son verdes y se le hacen unos lindos hoyuelos en sus mejillas cuando sonríe.
-¿Qué hay de ti, Clare?- dijeron los dos mirándome con una expresión amable.
-Tengo 17 años. Me salí del instituto por motivos personales. Tengo un novio llamado Tyler. Mis padres se llaman Iker y Rebeca. Y en este momento estoy esperando que mi vida mejore- dije mirando mi bebida.
-¿Podemos saber por qué ya no estudias en el instituto?- dijo April- puedes contarnos, no vamos a juzgarte y nadie sabrá nada de ésta conversación.
-Tuve problemas con mis compañeros, ellos me hacían bullying- Dije finalmente sonando un poco tonta.
-Lo lamentamos, pero todo va a estar bien. Solo date un tiempo y después les refriegas en la cara a esos imbéciles que tu vida es lo máximo y que eres feliz- dijo Curtis sonriéndome.
-Se está haciendo tarde, ¿Quieres que te llevemos a tu casa?- dijo Curtis levantándose de su silla.
-No quiero molestar- dije sin más.
-Tranquila, tu solo dinos dónde es y nosotros te llevamos- volvió a decir Curtis.
-Gracias.
Al parecer les va bien en la vida, ya que tienen un lindo BMW convertible plateado.
-Sube- dijo April.
-Está bien.
Les di la dirección de mi casa y sin ningún problema nos marchamos. El recorrido fue muy divertido, Curtis y April decían unos chistes horribles, pero me reía de lo malos que eran. Al llegar, antes de bajarme compartimos nuestros números para seguir en contacto.
-Mamá, ya llegué- dije entrando a mi hogar.
-Hola, cariño. ¿Cómo te fue?- preguntó mi madre abrazándome.
-Estupendo. Conocí a una pareja increíble, son geniales- dije recordando el gran día de hoy.
-Me alegra. ¡Oh! Tyler vino hace un rato, pero como no estabas le dije que mejor viniera en la noche. No creo que demore en estar aquí- dijo mi mamá yendo a la cocina.
-Bien. ¿Dónde está papá?- pregunté siguiendo a mi mamá.
-Está dormido. En unos días debe irse de nuevo- respondió con un deje de tristeza.
-Estaremos bien- dije sonriéndole y dándole un abrazo.
El timbre de la puerta principal interrumpe nuestro abrazo madre e hija.
-¿Puedes abrir, por favor?- dijo mamá lavándose las manos .
-Si, claro.
Me dirigí hasta la puerta, suponiendo que era Tyler.
-Hola corazón- dijo Tyler dándome un beso.
-Hola, ¿Qué tal?- dije abrazándolo muy fuerte- Te extrañé mucho.
-Yo también a ti, más de lo que crees- dijo dándome otro beso en los labios.
-Vamos, mi mamá está en la cocina- dije llevándolo de la mano.
-¿Qué tal, Señora Walker?- dijo Tyler dándole un beso en la mejilla.
-Ya te dije que me puedes llamar Rebeca- dijo mi mamá.
-Está bien.
-¿Quieren algo de comer?, estoy haciendo un pastel de fresas.
-Si, suena bien- dijimos Tyler y yo mirándonos.
-¡Cielo!- se escucha desde la segunda planta.
-¡Ya voy, cariño!- grita mi madre- el flojo de tu padre ya se levantó- dijo rodando los ojos.
Tyler y yo quedamos en un silencio infinito, un poco incómodo, pero estaba bien.
-Tu mamá me contó lo que pasó, lo siento- dijo Tyler acariciándome el hombro- Ahora ¿Qué harás?
-Seguir con mi vida- respondí.
*****
Hola a todos los que me leen :)
Espero les haya gustado este nuevo capítulo.
¿Qué creen que pase?
¿Creen que Clare vaya a estar bien?
No se les olvide Votar y Comentar.
Los amo mucho...
Black_LightZC
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Bullying [EDITANDO]
Novela Juvenil¿Cómo es que no puedo tener una vida normal?, ¿Por qué todos me odian?, ¿Qué tengo de malo?... Estas preguntas se las hacía cada día Clare Grint, otra chica entre millones que sufría bullying, aún no entendía cuál era su problema, de hecho ni lo ten...