Bullying [EDITANDO]

Capítulo 12

Solo necesitaba un poco de tiempo, es que si acudía al psicólogo me iba a sentir rara diciéndole cosas como >>La verdad es que me hacen bullying por no ser de su mismo país, que loco ¿no?<< ellos me mirarían como una chica completamente patética y no harían nada por mí... La historia de mi vida.

-Cariño, ¿estás bien?- preguntó mi padre tocando mi hombro.

-¿Qué? Eh... Si, estoy bien- dije mordiendo mis uñas.

-Te oí discutir con Tyler- me miró con ternura y me abrazó.

-Papá no es nada, después lo arreglaremos- le sonreí y me separé- iré a mi habitación.

Sin decir más, subí a mi habitación y me encerré en ella. Miré mi celular con la tentación de llamar a Tyler, pero algo me decía que no debía hacerlo... Pero ¿qué más da?, hay que arriesgarse en la vida, marqué su número y esperé con ansias que me contestara.

-¿Hola?, ¿Clare?- escuché su voz ronca y sexy.

-Hola- dije timidamente.

-¿Pasa algo?

-De hecho si, quiero disculparme, actué de forma muy inmadura hace rato y no quiero pelear...

-Te veo en la cafetería de Daryl- colgó y supuse que entonces nos íbamos a ver (obviamente), tendría que cambiarme las fachas que llevaba por algo más "decente".

Abrí la puerta del armario y tomé un vestido largo terracota, con mis tenis viejos, arreglé mi cabello en un moño y dejé que unos mechones a los lados quedaran al aire. Creo que ya estaba lista, abrí la puerta de mi habitación y me estrellé con papá.

-¿A dónde crees que vas?- preguntó frunciendo el ceño.

-A la cafetería- respondí de forma cortante.

-No, no irás...- torcí los ojos y le di un pequeño empujón para que se apartara- ¡Detente! ¡Te prohibo que vayas!- dijo mientras que yo bajaba las escaleras.

-No te estoy pidiendo permiso- di un fuerte portazo al salir y traté de caminar rápido, pero al sentir un fuerte dolor en una de mis costillas preferí no hacerlo.

Llegué a la cafetería y esperé a Tyler paciente.

-Hola Clare- Dijo Daryl a mis espaldas.

-Hola- me giré y lo abracé con delicadeza.

-Ty acaba de llamar, dice que en unos minutos estará aquí, ¿quieres algo mientras que viene?, yo invito, al fin y al cabo es mi cafetería.

-Gracias, pues me vendría bien un capuchino- asintió sonriente y se fue.

Sonó la campanilla de la puerta y al fin lo vi, tan apuesto como siempre, con su cabello un poco revuelto.

-Hola- dijo en un susurro- Tenemos que hablar Clare.

-Lo se, pues te escucho- me acomodé, pero antes que Tyler hablara Daryl trajo mi pedido- Gracias Daryl- este nos sonrió a mi y a Tyler, y se fue de nuevo.

-Clare, no se si pueda seguir con esto- ¡Oh no! Esto era lo que no quería, por eso no debía ilusionarme, mi mundo se estaba desmoronando, solo queríaa llorar y decirle que no se alejara de mi lado.

-¿Por qué?- Dije soltando un par de lágrimas.

-Porque cada vez que veo tus cicatrices y tus heridas más recientes, solo me da temor, me asusta que un día llegues a hacer algo estúpido y te pierda, tu no serás la única que saldrá perdiendo, yo también. Escucha, te amo, pero necesitas ayuda, quiero que seas feliz- tomó un respiro y volvió a hablar- necesito que ganes este reto que te está dando la vida, no puedes simplemente escapar al vacío y quedarte ahí para siempre, no lo permitiré.

Me paré de la silla y lo abracé tan fuerte que ni sentía el dolor de mis heridas, solo sentía necesidad y cariño.

-Te amo- le dije presionando mis labios contra su cuello, y de allí hasta llegar a su boca.

-Saldremos adelante, no te voy a dejar sola en esto.

-Oigan atraen la atención de la gente- Daryl "tosió" y nos dio un breve codazo.

-Ya, ya, lo lamentamos.

-Hay mucho amor, dan asco- Reímos y nos paramos de nuestros asientos listos para salir.

-Adiós Dawson.

-Adiós chicos, vuelvan pronto.

Salimos de la tienda y Tyler se ofreció a llevarme a casa, aunque quedaba cerca, pero su compañía me gustaba, así que mejor cerraba mi boca y disfrutaba del corto paseo.

-Bueno, creo que te veré mañana- dijo abriendo la puerta de casa.

-Está bien, adiós- me dio un corto beso y se fue.

Me adentré en casa y vi a un padre muy enojado y preocupado.

-Lo siento papá, no volverá a pasar.

-¡Agh! Está bien, vete a tu habitación, agradece que te amo- papá no suele gritar, solo hace mala cara esperando que me sienta mal, pero eso nunca va a pasar.

Llegué hasta mi habitación, y como prácticamente no podía hacer nada, tomé mi libro favorito, "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera, siempre leía mi parte favorita: "¿Qué es el vértigo? ¿El miedo a la caída?...

El vértigo es algo diferente del miedo a la caída, el vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer del cual nos defendemos espantados" .

No había nada mejor que pudiera describir cómo me sentía, a veces veía un vacío al cual simplemente entraba, y otra veces del cual solo quería salir.

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Hola readers, espero les haya gustado mucho este capítulo nuevo, disfrútenlo, voten por favor, háganme feliz :)

Los amo un montón (Ya casi llegamos a los mil!)...

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