Eran casi las 11:00 pm y mientras tanto aún me preguntaba por qué todo eso me estaba pasando a mi, no era un ángel, pero no me consideraba mala persona.
-¿Puedo entrar?- preguntó mamá desde la puerta.
-Si, claro- dije esperando a que entrara.
-¿Cómo estás?- preguntó con sus ojos llenos de preocupación.
-Supongo que bien, un poco cansada- dije sin más.
-Eh, ¿Recuerdas que iba a denunciar a esos chicos que te hicieron esto?
-Si- respondí.
-Pues no logré nada- dijo con un suspiro de derrota.
-¿Qué?- dije sorprendida.
-Pues los padres de esos idiotas (porque eso es lo que son), tienen mucho dinero, más del que te podrías imaginar y le pagaron al juez para que no hiciera nada, es decir, lo sobornaron.
¡Rayos!, esta mierda se está yendo al carajo...
-La única forma de que podamos hacer algo tal vez, es contratar un abogado fuera de Londres que sea serio y le advirtamos de una vez lo que están haciendo- dijo mamá interrumpiendo mis pensamientos.
-Y ¿a dónde vamos?- pregunté, ya que nunca hemos salido de Londres, solo a Georgia, en Estados Unidos.
-Un compañero de trabajo me dijo que en Halifax hay muy buenos abogados, entonces creo que deberíamos empezar a buscar por ahí- Dijo insegura, la idea me sonaba bastante bien, además sería genial viajar, así me divierto un poco y me desestreso.
-Está bien- dije abrazándola.
-Entonces voy a organizar todo, para irnos lo más antes posible- me dio un beso en la frente y se fue.
****
-Se que me veo estupendo, pero ¿crees que vale la pena llevarlo?
-Idiota, en mi opinión creo que no lo vale, hay mejores- respondí viendo cada facción de su cara y no el estúpido sombrero.
-Gracias- le dijo a la vendedora devolviéndole el sombrero
Salimos del almacén y caminamos por el centro de Londres en busca de más almacenes, a pocos metros vi un gran grupo de rostros que me eran muy familiares.
-Oh, mierda- dije en voz baja volteándome.
-¿Qué pasa?- preguntó Ty tomándome del mentón.
-Son ellos- dije agitada y nerviosa- atrás de nosotros.
-Ven, vámonos- tiró de mi mano para irnos, pero fue inevitable que no nos vieran.
-¡Wow! pero vaya que si estás horrible americana- no se porqué, pero cada vez que me decían "americana", sentía como si me dijeran zorra.
-¿Quién crees que se lo hizo?- dijo Ty un poco fuera de línea.
Nathan lo miró desafiante e hizo una seña al resto del grupo, que poco después habían hecho un círculo a nuestro alrededor.
-Acompáñennos- dijo, no protestamos nos empujaban y ni había por donde salir.
Nos llevaron a una parte del centro poco habitada, y allí sucedió lo que menos quería.
-Necesito relajarme- dijo Nathan, y después me dio una fuerte bofetada.
Tyler se iba a lanzar contra él, pero otros dos robustos chicos lo agarraron.
-¡No! No la lastimes- gritó.
-Ya es tarde- y sentí como si una manada de búfalos hubiera pasado encima de mí.
Al rato después de pegarme la última patada se fueron riendo, como si lo que me hicieron lo hubieran hecho con un juguete, simplemente no les importa.
-¡Clare! Oh por Dios, lo siento, todo... todo esto es mi culpa- dijo con unas pocas lágrimas.
-No, no lo es- dije en un hilo de voz, me ayudó a levantarme y tomamos un taxi, el recorrido fue lento y silencioso.
Llegamos a casa y Tyler abrió la puerta por mí.
-Señora Walker- Gritó Tyler cuando me dejó en el sofá.
-Hola, cómo les...- Mamá me miró impactada y tapó su boca- No, otra vez no.
-Lo siento mamá- dije debilmente.
-No, no lo sientas- dijo tratando de hacer una leve sonrisa- ya es suficiente, mañana mismo nos iremos a Halifax.
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Bullying [EDITANDO]
Teen Fiction¿Cómo es que no puedo tener una vida normal?, ¿Por qué todos me odian?, ¿Qué tengo de malo?... Estas preguntas se las hacía cada día Clare Grint, otra chica entre millones que sufría bullying, aún no entendía cuál era su problema, de hecho ni lo ten...