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—¡¿Estás loca?! —Taki entró echando fuego al salón donde se encontraban sus mejores amigos.—¡Tenemos un partido importante el viernes! Y ahora nuestro anotador estrella no puede jugar.
Kazuha intentó encontrar un lugar donde esconderse de Takayama pero el lugar más inteligente que encontró fue la espalda de Nishimura.
—Era necesario para el arco de romance en la trama del protagonista —Se excusó la mayor aún escondida detrás de Ni-ki.
—¿Sabes que le pasa al personaje que siempre está ayudando al protagonista en sus arcos? ¡MUERE! —Exclamó Taki esperando a que la chica diera la cara y sorpresivamente funcionó.
—¡¿Qué estás insinuando Takayama Riki?!
—¿A ti qué te parece Nakamura Kazuha?
La escena parecía demasiado graciosa para cualquiera que estuviera pasando por los pasillos, pero para Ni-ki —quien irónicamente era el menor de los tres— esto ya era agotador. Miró la hora en su teléfono y supo que debía irse.
—Me voy, no se maten en mi ausencia —El pelinegro comenzó a caminar en dirección a la salida.
—¿A dónde vas? —Preguntaron ambos más bajos al mismo tiempo.
—A casa, no puedo entrenar así que me daré un baño, haré mis trabajos y saldré con Yang Jungwon a las siete.
Taki se atragantó con su propia saliva y Kazuha se burló de eso con una gran carcajada.
—¿Saldrás con Yang Jungwon?
—¡Lo sabía! —Celebró Kazuha para ella misma mientras se daba una palmada al hombro por sí sola. —Mis planes son infalibles. ¡Asegúrate de llevarle un regalo!
Taki hizo una mueca. —¿Es el cumpleaños de Jungwon o qué?
Kazuha rodó los ojos. —Que poco romántico eres, por eso sigues solo.
Taki intentó ocultar su mueca ofendida y en su lugar señaló a Kazuha cuál diva.
—¡Yo tengo a muchas chicas detrás de mí!
—¡¿Eso de qué te sirve cuando eres gay y pasivo?! —Le chilló la bailarina.
—¡Al menos no ando fingiendo ser heterosexual para que la persona que me gusta sea mi amigo! —Se defendió el menor.
Kazuha abrió la boca indignada.
—¡Que no me gusta Chaewon!
Taki le dedicó una sonrisa de una clara batalla ganada antes de decir.
—Yo no dije que fuera Kim Chaewon.
La chica no supo cómo más defenderse y en su lugar tomó lo más cercano que tenía a la mano, es decir un borrador a la mitad y se lo lanzó en la cabeza a Taki quien lo esquivó fácilmente.
