El regalo perfecto para Shadow [Terminada]

I

Desde hace mucho que el héroe reconocido de Mobius, Sonic The Hedgehog, está enamorado del antihéroe Shadow The Dark, desde hace mucho el menor a intentado muchas formas de confesarle su amor, sin embargo, siempre ocurría algo que lo impedía.

Intentaba hacerlo por medio de cartas; ¡Oh sorpresa! Shadow quema su correo.

Lo intento por medio de un chat; Shadow no tiene celular. Se niega a usar la tecnología.

Intento hacerlo de frente; no es novedad, el azabache siempre lo golpea cuando lo ve o/y huía, otra cosa que sucedía era que cuando estaba por acercarse algo lo alejaba de el.

Sonic no le quedaba mas opción que resignarse, pensaba que tal vez algún día tendría una oportunidad de confesarse en un momento muy romántico como en las películas, pero ese momento estaba tardando demasiado, tanto que el cobalto ya llevaba seis años esperando que el universo actuará.

El azulado ya era todo un adulto de veintidós años, y aún no podía decirle al vetado sus sentimientos. Tenía que pensar en algo o si no su azabache se iría con alguien más.

— Feliz cumpleaños a ti..~ — terminaban de cantar con una ola de aplausos.

— Feliz cumpleaños número veintidós, Sonic. — le felicito su mejor amigo mientras sostenía su pastel.

— Gracias chicos. — dijo con una sonrisa a todos sus amigos que estaban presentes.

— Vamos, señor Sonic, es hora de pedir un deseo. — dijo la pequeña Cream señalando su pastel.

Sonic lo pensó un momento, vio a sus invitados y pudo divisar tras de todos a un azabache cruzado de brazos al lado de su mejor amiga.

<<Deseo que en este año pueda encontrar la forma de decirte, te amo.>> Pensó el cobalto y después soplo las velas.

Todos aplaudieron felices.

— Vamos a partir el pastel. — le avisó Amy a todos.

La cobalta le entrego un pedazo de pastel a cada quien con ayuda de sus amigos.

— ¿No falta nadie? — pregunto Tails.

— ¡Nosotros faltamos! — grito una albina desde una esquina.

— Oh.. ¡Ahora va! — grito de vuelta Amy.

— Si gustas puedo llevárselos yo. — se ofreció el cumpleañero.

— Está bien. — le entrego los dos platos.

Sonic se acercó hasta ellos y cuando llegó ahí sintió los nervios recorrer su cuerpo.

— A-aqui tienen... — tartamudeo.

— Gracias Sonic. — recibió un plato de pastel.

Shadow solo vio con seriedad el plato plástico con un pedazo de postre, lo pensó un momento y después lo tomo rozando su mano con la del cobalto, eso hizo que el azulado se estremeciera. Pocas veces podía estar así de cerca con el azabache.

— Perdón por hacerte entregar nuestras porciones el día de tu cumpleaños, íbamos a ir, pero alguien anda en su momento antisocial. — dijo señalando con la mirada al azabache.

— Hmm.. — murmuró Shadow desviando la mirada.

— ¡Di gracias! — le dio un codazo.

— ¡Oye! — se quejó Shadow.

— Está bien, no tienen que agradecer. — dijo nervioso el cobalto.

— Oh claro que sí. — respondió dándole una mirada asesina al de vetas. El azabache suspiro y casi en un balbuceo dijo.