III

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— Esto está tan mal. — dijo frustrado el cobalto.

Sus amigos estaban recostados en el sofá muy aburridos, llevaban horas buscando el regalo perfecto para Shadow.

— ¿Que sucede, Sonic? — pregunto Amy.

— Llevamos horas aquí, ya hicimos dos listas, una de lo que le gusta a Shadow y otra de lo que no le gusta. — todos se reincorporaron. — La lista de lo que no le gusta ya se rebasó. — dijo enseñándoles una lista que llegaba hasta el suelo.

— ¿Que hay en la lista de cosas que le gustan? — pregunto el rubio de dos colas.

— Solo tenemos tres cosas. — respondió dando un suspiro cansado.

— ¿Las cuales son? — pregunto Knuckles.

— Están, los granos de café, algo que huela a lavanda y los árboles. — respondió.

— Genial, regálale un árbol, hay cientos en el bosque. — dijo Knuckles.

— ¿Cómo estás tan seguro que le gustan los árboles? — pregunto Amy.

— Le gustan por que... Le recuerdan a María, ella siempre deseo tener un árbol.

— ¿Como sabes todo eso? — le pregunto Tails. Todos lo vieron con una ceja alzada.

— Bueno... Tengo mis contactos. — rió nervioso.

— Hmm. — murmuraron todos. 

— ¿No le vas a regalar un árbol, verdad? — pregunto dudosa Amy.

— No lo se tal vez sea buena idea. — ...

— No puedo creer que enserio hayas dicho eso. — respondió Tails mientras caminaban a la floristería.

— Que buena idea de responderle a Sonic hasta llegar aquí, Tails. — dijo Knuckles.

— Gracias. — respondió el zorrito. — ¿Entonces Sonic? — vio a su mejor amigo.

— Solo preguntaremos. — estaba por abrir la puerta cuando su amiga lo tiene.

— ¿Y piensas darle un árbol chiquito? Que seguro se puede morir en su crecimiento. — Sonic lo pensó un momento.

— Tienes razón. — respondió cabizbajo. — Mejor... — continuo. — Le regalaré uno ya grande. — termino su oración muy emocionado cuando ya todos estaban en la entrada del bosque.

— Hay que dejar de hacer eso. — dijo Tails y Knuckles y Amy asintieron de acuerdo.

— Nos deja con mucho suspenso. — dijo Amy cruzada de brazos.

— Bueno... A buscar un árbol. — dijo Sonic para salir corriendo.

— ¡Sonic! — grito Amy.

— ¿Si? — regreso en menos de dos segundos.

— No podemos ir a la misma velocidad que tú vas, buscaremos un árbol para Shadow a nuestro ritmo, aunque aún creo que ese no es el regalo perfecto. — le dijo Amy algo molesta.

— ¡Oye! Mi idea del regalo si es perfecta. — se defendió Knuckles entrando al bosque.

— Está bien. Pero apresuren el paso. — dijo Sonic entrando al bosque en brinquitos.

Los chicos pasaron horas buscando el "árbol perfecto" pero cada árbol que señalaban, Sonic le veía un defecto, ya casi anochecía y todos estaban cansados, todos excepto Sonic.

— ¿Y este? — pregunto Tails. Sonic rió.

— Tails, ya habías señalado a ese. — le respondió haciendo que Tails frunciera el ceño. — ¿Que te pasa hoy? Estas muy distraído.

El regalo perfecto para Shadow [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora