El cargo de guardería

Capítulo 7: Un día libre

Resumen:
En su primer día libre desde su regreso a los pañales, Christy es llevada a un viaje al centro comercial que desemboca en más de un momento humillante...

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Después de otra buena noche de descanso, Christy se despertó con el piar de un pájaro en la ventana de su cuarto. Al abrir los ojos, el sol de la mañana la deslumbró por un momento antes de que pudiera ver a su alrededor. Intentó incorporarse, pero enseguida notó una sensación de humedad en un lado de su rostro. Al mirar hacia abajo con más claridad, vio una pequeña mancha húmeda cerca del lugar donde estaba su botella. Se limpió el rostro y notó una humedad viscosa en la mano. La vio mejor y se sonrojó al darse cuenta de que no era leche del biberón, sino saliva. Debía de haberse quedado dormida con el biberón en la boca y había babeado en algún momento de la noche.

Se limpió el resto de la baba de la cara y se sentó más erguida en la cuna, apoyándose un momento en las barandillas mientras se despertaba. No tardó en frotarse los ojos, pues el encanto de volver a tumbarse empezaba a atraerla cada vez más. Sin embargo, al final consiguió sobreponerse y ayudarse de los barrotes del lado opuesto para ponerse en pie. Se tambaleaba un poco, con las piernas todavía un poco débiles por el cansancio, pero consiguió estabilizarse con los barrotes de la cuna.

Como ayer, se inclinó sobre el marco de la cuna y gritó. "¡Mami, ya estoy despierta!". Después de eso, sin embargo, siguió apoyada en el lateral de la cuna, preocupada de volver a dormirse si volvía a tumbarse como ayer. Sin embargo, Stacy no tardó en responder a su llamada y pronto se abrió la puerta de la habitación. Esta vez, Stacy no estaba vestida de trabajo, sino que llevaba un atuendo más informal cuando se acercó a la cuna. Esto provocó una reacción de confusión en Christy, que rápidamente la interrogó. "¿No deberías estar vestida para trabajar?".

Soltando una risita en respuesta a esa pregunta, Stacy bajó la baranda de la cuna y ayudó a Christy a salir. "Es sábado, boba, hoy no se trabaja". Le revolvió el pelo juguetonamente mientras Christy asentía con la cabeza. Había olvidado por completo que ya era fin de semana, así que no tendría que volver a la guardería hasta el lunes. Técnicamente seguía siendo una empleada, pero ya no lo parecía.

Mientras Christy pensaba en ello, Stacy se colocó detrás de ella y descorrió la cremallera de la parte trasera de su pijama para destaparle el pañal. Se rió al ver el pañal de Christy, presionando una mano contra él sólo para ser minuciosa antes de tomar la mano de Christy. "Muy bien, tenemos que cambiarte muy rápido, estás completamente empapada. Me sorprende que no hayas acabado con una fuga". Miró dentro de la cuna sólo para comprobar, notando la mancha húmeda cerca de la almohada de Christy. "Tu cama está mojada, ¿qué pasó ahí?" Tiró de Christy hacia atrás, señalando la mancha húmeda a la que se refería.

La pregunta volvió a sonrojar a Christy, que estaba un poco avergonzada de admitir lo que había pasado allí. Sin embargo, no se le ocurrió una explicación mejor, así que no tuvo muchas opciones para responder. " Yo-yo um, creo que me quedé dormida con mi biberón en la boca y um, terminé babeando un poco mientras dormía".

Esa explicación provocó otra risita de Stacy mientras se acercaba y cogía el biberón casi vacío de la cuna. " Aww, eso es lindo cariño. Debes de haber disfrutado mucho tu baba también, te lo bebiste casi todo". Sonrió y lo dejó a un lado antes de llevar a Christy al cambiador. "Vamos a cambiarte rápidamente, no queremos que te orines por todo el suelo, ¿verdad?" Le hizo cosquillas a Christy en el costado antes de ayudarla a quitarse el mameluco.

De pie, con el pañal empapado, Christy lo notaba muy caído entre las piernas. Lo suficiente como para que le costara subirse al cambiador, lo que obligó a Stacy a ayudarla. Al sentarse, pudo sentir el acolchado húmedo aplastarse bajo ella, dejando claro lo empapado que estaba el pañal.