El cargo de guardería

Capítulo 9: De vuelta a la guardería

Resumen:
Después de un fin de semana en casa, Christy es llevada de nuevo a la guardería para lo que acaba siendo un día bastante juguetón.

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A la mañana siguiente, la casa estaba relativamente tranquila. Stacy se había levantado temprano, siguiendo su rutina matutina habitual y preparando las cosas para más tarde. Ya se estaba vistiendo para ir a trabajar cuando se dio cuenta de que no había oído a Christy pedir que la ayudaran a salir de la cuna. Terminó de vestirse y se dirigió a la habitación de Christy, abriendo lentamente la puerta para ver cómo estaba.

Al asomarse, Stacy se dio cuenta de que Christy seguía durmiendo profundamente. La habitación estaba casi en silencio, sólo se oía la suave melodía del móvil que había sobre la cuna. Stacy dio unos pasos y se dirigió a la cuna tan silenciosamente como pudo para no despertar a Christy. Una vez en la cuna, miró con cuidado por encima de los barrotes y observó a su niña dormida.

Dentro de la cuna, Christy dormía profundamente. Todavía tenía en la boca la tetilla de su biberón de leche casi vacío, aunque en ese momento estaba cubierta de babas, y una pequeña cantidad de baba había escurrido una vez más y formado una mancha húmeda en la almohada. De vez en cuando, Christy intentaba instintivamente mamar del biberón casi vacío, sin conseguir nada más que aire y, tal vez, el consuelo de tener algo que chupar en lugar del chupete o el pulgar.

Al ver todo esto, Stacy no pudo evitar sonreír ante el adorable espectáculo. Dejó que Christy durmiera un poco más antes de bajarle suavemente la manta hasta las rodillas. Esto le dio a Stacy la oportunidad de desabrocharle el body y revisar rápidamente el pañal, presionando ligeramente con los dedos el relleno y comprobando que estaba completamente empapado. Hizo una rápida comprobación para asegurarse de que el pañal no había goteado antes de sacudir brevemente el hombro de Christy. Christy tardó un momento en abrir los ojos, pero una vez que lo hizo se encontró con una sonrisa de Stacy. "Hora de despertarse, cariño. Tenemos que estar en la guardería muy pronto y voy a tener que cambiarte el pañal antes de irnos también, estás mojada".

No hubo mucha respuesta a ese comentario, pero Christy se incorporó después de un rato y miró a su mami con sueño. Estaba claro que seguía bastante cansada, así que Stacy se agachó y la ayudó a levantarse. "Venga, vamos a cambiarte". Bajó el lateral de la cuna y ayudó a Christy a salir, llevándola hasta el cambiador y subiéndola con cuidado. Con el body de Christy ya desabrochado, Stacy se limitó a levantarlo por encima de la cabeza de Christy para quitárselo antes de tirarlo al cestillo cercano, dejando a Christy sentada en la mesa sólo con el pañal empapado.

Poco después, Stacy hizo que Christy se tumbara de nuevo en la mesa antes de ponerse a trabajar en el cambio de pañal. "¿Quieres otra botella con leche cuando nos vayamos?" Preguntó mientras usaba un par de toallitas para limpiar la entrepierna mojada de Christy.

"Sí, po favo, mami..." Christy respondió, habiéndose metido el pulgar en la boca momentos antes, haciendo que su expresión saliera un poco más infantil.

Riéndose un poco ante la respuesta, Stacy asintió mientras levantaba las piernas de Christy y deslizaba un pañal limpio bajo su trasero. "De acuerdo, cielo, te haré uno después de vestirte. Te has acostado muy tarde, así que vamos un poco retrasadas, pero creo que tendré tiempo de sobra para hacerte uno". Sonrió, dándole a Christy un golpecito en la nariz antes de espolvorear una buena cantidad de talco para bebés en su trasero. Ella tiró del pañal limpio para arriba entre las piernas de Christy después de eso y lo pegó con cinta ajustadamente, dándole una palmadita una vez que ella acabó para señalar su aprobación. "¡Muy bien, todo seco!"

Ayudó a Christy a bajar de la mesa, haciendo un par de retoques en el ajuste del pañal. Después desapareció en el armario y volvió con los zapatos y los calcetines de Christy y un vestido amarillo brillante para que se lo pusiera hoy. Ayudó a Christy a ponérselo todo, empezando por el vestido. Le quitó suavemente el pulgar de la boca y le hizo levantar los brazos, tirando del vestido hacia abajo por encima de su cabeza y en su lugar. Después se ocupó los calcetines y zapatos de Christy, poniéndoselos con relativa rapidez.