El cargo de guardería

Capítulo 3: Un gran bebé

Resumen:
Christy lidia con las consecuencias de perder su apuesta con Stacy.

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Durante unos instantes, Christy siguió mirándose en el espejo. En su cabeza rondaba la idea de cómo reaccionarían los niños de la sala de juegos al verla así, y no cabía duda de que no le entusiasmaba la idea de enfrentarse a ese destino. Teniendo en cuenta las burlas que había soportado antes, cuando tuvo el accidente que provocó todo esto, estaba segura de que habría más en camino una vez que la vieran vestida como una bebé. El pañal era muy obvio, su grueso y voluminoso relleno se notaba incluso con el body cubriendo la mayor parte de la vista, y el propio body era casi tan embarazoso como el pañal teniendo en cuenta lo infantil que parecía.

La única opción que no conducía a una humillación aún mayor era esconderse en el vestuario hasta que llegara la hora de irse a casa, pero enseguida se dio cuenta de que Stacy no iba a dejar que se librará tan fácilmente. Sus pocos momentos de pensamiento fueron interrumpidos cuando Stacy dio un paso detrás de ella: "Vamos, no puedes esconderte aquí todo el día. Tengo que vigilar a los niños, y ahora a ti, así que vámonos". Con eso, puso una mano en el hombro de Christy y la guió hacia la puerta. Stacy no pudo evitar reírse un poco al ver que Christy caminaba a paso de tortuga debido al volumen del pañal. Condujo a Christy hasta la sala de juegos, aunque pronto se dio cuenta de que Christy se había detenido antes de llegar a la puerta. Dejó escapar un suspiro, retrocedió y agarró a Christy por la muñeca antes de obligarla a entrar en la sala de juegos.

La respuesta de los chicos de la sala fue casi inmediata: uno o dos parecieron sorprenderse, pero el resto se limitó a soltar risitas ante el nuevo atuendo de Christy. Stacy se apresuró a calmarlos, alzando las manos. "Ya basta, chicos. Christy está teniendo algunos problemas en este momento, así que esto es para ayudar a motivarla a trabajar más duro para solucionarlos. Aún así, no quiero escuchar a ninguno de ustedes burlándose de ella, sé que todos han sido enseñados mejor que eso". Ella sonríe cuando las risas se apagan después de eso. "Gracias." Lleva a Christy al corralito y la ayuda a entrar en él, indicándole que vaya a jugar con algunos de los juguetes.

Mientras Christy se acerca a un borde del corral bastante vacío, uno de los niños se acerca a Stacy y le tira de la camiseta. "Señorita Stacy, ¿significa esto que la señorita Christy es ahora un bebé?". La niña parece realmente curiosa, pero esto hace que algunos de los otros niños empiecen a reírse de nuevo.

La pregunta ilumina de inmediato el sonrojo de Christy, que enseguida se esconde entre sus manos tras encontrar un sitio para sentarse en el corralito. Stacy, por su parte, simplemente sonríe ante la pregunta y asiente. "En cierto modo, sí, eso es parte de lo que intenta arreglar". Ella mira a los niños que estaban riendo antes de añadir a esa declaración. "Aunque, por ahora, seguirá ayudando y me avisará si alguno de vosotros se porta mal". Las risitas se detienen una vez más cuando ella pone un poco de énfasis en 'portarse mal', transmitiendo el mensaje de que las risitas todavía no están bien.

Satisfecha de que la situación ha sido explicada, Stacy alborota el pelo de la niña. "Ahora, todos ustedes sigan adelante y vuelvan a jugar, ¿de acuerdo? Esto no será diferente, sólo alguien más con quien jugar". Sonríe y deja que la niña vuelva a sentarse a jugar mientras ella se dirige al otro lado de la sala de juegos para vigilarlos a todos.

Durante la mayor parte de la hora que siguió, Christy permaneció quieta en su sitio en el corralito. Después de todo lo que acababa de pasar, quería esconderse lo más lejos posible de todo el mundo. Toda esta situación había sido más que humillante y, si no conseguía dejar de tener accidentes, no iba a terminar pronto. Por suerte, al final del día, todos los niños fueron recogidos por sus padres y llevados a casa. Cuando el último niño salió por la puerta, Stacy volvió para ayudar a Christy a llegar a su propio coche.