"The Kingdom of the Damned" un juego de realidad virtual que salio en venta con solo 500 cascos para entrar al juego, siendo altamente vendido a las masas por ser una experiencia única.
los problemas llegaron una vez que los 500 jugadores entraron a...
la capital del Legion fue invadida por una oleada de serpientes que mataron a mas de 50 jugadores por culpa de sus venenos variados, pero la fortaleza pudo resistir gracias a un grupo que atacó a la oleada por la espalda, salvando el día gracias al grupo "los Revenan" pero al entrar fueron interceptados por los guardias por una razón que chocaba con el grupo.
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- ¡¿Como que Pirax no puede pasar porque no esta bendito?! ¡¡QUIERES MORIR!!
dijo una de las integrantes de cabello cabello morado que portaba una lanza, mostrando una agresividad con faltas de modales, mostrando ser de la raza híbrida entre humano y cosechador de almas.
- Tranquilízate Karly, algo debe haber alguna solución pacifica ¿verdad?
hablo la maga del grupo intentando intentando calmar a la pelomorada con una sonrisa incomoda, siendo de la raza de las brujas.
- Nana, no hay otra forma parifica, es obvio que no lo desean dentro de la capital porque es de origen monstruoso ¿o me equivoco?
contesto otra de las integrantes del grupo con gran serenidad mientras se dirigía a la maga, siendo esta una santa con un basto espada con una abalanza con cenizas dentro de ella.
- Esto es molesto ¿que tal si dejamos a Pirax afuera y le compramos algo de comida cuando regresemos? me párese la mejor opción.
dijo un elfo que estaba dentro del equipo mientras se rascaba la cabeza con molestia, mostrando mal genio en su voz tras decir su opinión.
- Cállate Jeff, por eso nadie te quiere.
dijo con voz cansada el samurai que lideraba el grupo después de golpear la cabeza del elfo, siendo de la raza oriental.
- [no se moleste con Jeff señor Murray, el tiene razón, como soy un monstruo humanizando es obvio que tendrán sospechas de mi, esperare por ustedes en el bosque, así que compren lo necesario y vuelvan, les estaré esperando]
escribió en un papel el monje del grupo tras poner su mano en el hombro del samurai, mostrándose comprensivo por el trato que recibía, este era de la raza monstruosa de hormiga humanoide.
El samurai se puso sus manos en su cienes para poder conseguir alguna solución, pero tras escuchar las palabras del guardia se decidió.
- Un monstruo pretendiendo ser un bendecido ja, que cómico.
todo el grupo miró con odio al guardia que había dicho esas palabras tomando por fin una decisión.
- Chicos, no pienso quedarme en un lugar en el que menosprecien a Pirax después de lo que el hizo por nosotros, no volveremos aquí, los que estén de acuerdo entonces den la vuelta.
todo el grupo siguió la opinión de su capitán, dándose la vuelta para camina a la salida, causando que el hombre hormiga del grupo se sintiera querido, comenzando a escribir en un papel un agradecimiento a su grupo, pero fue detenido tras sentir una palmada en la espalda escuchando como lo llamaban sus amigos, por lo que dejo el papel a medias y siguio a sus preciados amigos.
