❝𝐃𝐞𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐌𝐚𝐬𝐜𝐚𝐫𝐚❞ [𝑫𝒆𝒌𝒖 𝑩𝒐𝒘𝒍]

Capitulo VIII |UA| ¡A la academia de héroes! (Maldita sea).

Habían pasado dos meses desde el examen de la UA. E Izuku estaba maldiciendo lo mucho que duraba el maldito resultado en llegar. Él tenía sus nervios de punta, sabía que lo había hecho bien, por supuesto que lo había hecho bien, había entrenado por algo, pero aún le mantenía los nervios de punta.

Y no era el único, odiaba ver a su mamá revisando cada hora el buzón para ver si le había llegado su carta de admisión. Y este era el último día para conseguirla. Si no la conseguía, significaba que no había pasado, lo cual sería un gran problema para sus planes.

“Izuku… Aún no ha llegado la carta de admisión.” Escuchó a su mamá, Inko, quejarse de nuevo. Sus dedos estaban en sus uñas mientras las mordía. Izuku suspiro y le quitó a su madre las manos de la boca, negando con la cabeza y sonriendo lentamente.

“No importa, ya verás como llega después, te lo apuesto.” Él sonrió. Sabiendo muy bien que eso no solo era dirigido para su madre, sino también para él mismo. Una forma de consolarse a sí mismo.

Su madre se removió nerviosa en su lugar y asintió. Después de unos segundos incómodos, el teléfono de Inko sonó. Era su padre, Izuku había estado evitando hablar con él, pero parece que esta vez no podrá escapar.

“¿Hola?” Su madre empezó, antes de que sus ojos parecieran brillar cuando escucho la voz de su marido detrás del celular.

“Inko, hola. ¿Cómo estás, querida?” Izuku pudo escuchar la voz de su padre, después de todo su madre había puesto el altavoz para los dos.

“Estoy bien, cielo. ¿Y tú, cómo estás?” Inko sonrió, parece que a pesar de que los abandonará, ella aún lo amaba, Izuku no sabía que sentía por el hombre.

“Mm.” Hubo un tarareo de parte de su padre, antes de que esté volviera a hablar. “Tan bien como puedo estar sin ver a mi hijo y a mi amada esposa.” El hombre, su padre, dijo. E Izuku captó algo más en la voz del hombre, había algo que le decía a Izuku que había algo más que el hombre omitió deliberadamente.

“Ay, cariño. Aquí también te extrañamos…” Su madre murmuró, su expresión era ilegible, pero parecía como si estuviera teniendo nostalgia de algo. “¡Oh! Hablando dé. Aquí está Izuku, te lo pasaré.” Su madre le pasó el celular, y él solo pudo suspirar suavemente, esperando que no se escuchará.

“Hola, papá.” Izuku murmuró, llevaba años sin hablar con su padre, así que se le hacía incómodo, cuánto menos. Al parecer su padre no compartía el mismo sentimiento.

“¡Hijo! Izuku, ¿cómo estás? Tu madre me contó que están esperando la carta de la UA, ¿ya llegó?” Su padre hablo rápidamente, como si quisiera hablar sobre mucho con su hijo. El hijo en cuestión parpadeo confundido, antes de asentir levemente.

“Estoy bien, papá. Por lo que escuché, tú también estás bien,” Izuku hizo una pausa, pensando detenidamente sus palabras, y como debería continuar, “No ha llegado la carta de la UA; Sin embargo, no debería de tardar en llegar. O al menos, eso esperamos.” Él se removió en su lugar, la mirada de su madre estaba fija en él, y lo hacía sentir nervioso e incómodo.

“Oh, eso es una pena. Quería felicitarte…” Su padre se interrumpió por un momento, antes de volver a hablar. “De todos modos, sé que lo hiciste genial, hijo. Eres de mi familia, mi sangre, así que lo hiciste increíble. Y si no llegarás a entrar, aun así lo hiciste mejor que todos los de ahí. Y significa que puedes crecer en otro lado.” Su padre dijo, e Izuku se estremeció. ¿Desde cuándo su padre era tan considerado? Se sentía raro, y bonito a la vez. Él contuvo sus sollozos que amenazaban a salir.

“Muchas gracias, papá.” Él respondió, su voz algo entrecortada, pensó que no era tan malo hablar con su padre después de todo. “Verás que te haré orgulloso de lo que logre.” Izuku dijo con convicción.