Capítulo.4

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Caspian estaba caminando por unas grandes hierbas, siendo perseguido por el tejón y el enano pelinegro.

—Ya los escuché —dijo el príncipe, dando la vuelta.

—Es que yo creo que debemos esperar a los Reyes y Reinas —dijo el tejón mientras salía de su escondite, que por cierto era un árbol, Caspian lo ignoro y siguió su camino —¡Bien! ¡Dejanos! ¡Dudo que los otros sean tan comprensivos!

—Tal vez vaya contigo, quiero verte explicar todo a los minotauros —comento Nikabrik.

—¿Minotauros? ¿Existen? —Pregunto sorprendido el joven.

—Y tienen muy mal genio —Responde Buscatrufas.

—Por no de su tamaño —Dice Nikabrik.

—Son enormes —concuerda Buscatrufas.

—¿Y los centauros? —vuelve a preguntar el décimo, y siguen con el camino.

—Uhm..los centauros pro lamentablemente se pondrán de tu lado, pero a saber que podrán hacer los otros —Explica Buscatrufas.

—¿Qué me dicen de Aslan, Alexis y Magalie? —Nikabrik y Buscatrufas paran de caminar, intercambian miradas y después lo miran.

—¿Cómo sabes de todo esto? —me pregunta Nikabrik.

—Sobre Narnia, historias —responde tranquilo.

—Espera un momento, ¿Tú padre te contaba historias sobre Narnia? —Pregunta el tejón.

—No, mi antigua educadora y mi actual profesor —responde. —Lo siento mucho, pero no deberían hacer estas preguntas —Confiesa algo incómodo.

—De acuerdo, te podemos contar sobre  Alexis —Dice Nikabrik —.bAlexis era nuestro rey, venía de tu gente, él fue el único que logró a entrar al bosque sin miedo. Era nuestra esperanza y fe.

—Las anteriores noches, venía Alexis a vernos. Siempre era así, hasta ya había planeado cómo acabar con Miraz pero una noche no volvió más con nosotros —termino de contar Nikabrik —. No supimos nada de él, creímos que nos había abandonado también. Semanas después una joven castaña llegó al Yermo del farol, recuerdo que vestía una armadura completamente negra y lloraba por Alexis. Los que estábamos presentes nos acercamos a ella, su nombre es Magalie —Caspian sonrió a escuchar el nombre de su prima —Ella nos contó que fue la pareja de Alexis y fue asesinado por Miraz. Muchos la juzgaron pero después la aceptaron porque busca libertad para nosotros y acabar con Miraz. ¿Qué hueles? —Pregunta Nikabrik a Buscatrufas, quién está olfatiando el aire.

—A humano —Responde.

- ¿Él? —Pregunta el enano, señalando a Caspian.

—No, ellos —responde mirando a lo lejos, dónde venían soldados Telmarinos —¡Corran!

—¡Ahí está! —Grita un soldado.

Caspian y los dos Narnianos comenzaron a correr por sus vidas. Mientras los soldados lanzaban flechas. El príncipe y el enano las esquíban muy ágilmente, pero el pobre Buscatrufas fue herido. Por una de las flechas.

Nikabrik quiso ir en ayudar a su amigo, pero Caspian lo detuvo.

—¡No! ¡yo iré! —dijo mientras se acercaba y tomaba al pobre tejón. El joven príncipe se agacho junto a Buscatrufas.

—¡Toma! —le entrega el cuerno de la Reina Susan —Llevártelo, es más importante que yo. —Caspian guardo rápidamente el cuerno y vio que algunos soldados caían.

Ni perdió el tiempo en averiguar lo que sucedía. Simplemente tomó Buscatrufas y lo colocó por encima de su hombro y comenzó a correr. Llegó hasta dónde estaba Nikabrik y le entregó al pobre herido tejón.

Las Crónicas De Narnia: Los Primos Telmarinos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora