Tres Reinos...
Reino de Busan, creador principal de la joyería más valiosa de todos los tiempos.
Reino de Seúl, exportador principal de los alimentos y granos básicos.
Reino de Daegu... El principal y líder. Creador de las leyes y reglas que deben s...
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- Tae... - Llamo el Rey.
- Majestad - Tae se acercó ante su llamado, tomo asiento y le prestó atención.
- Estoy cansando... - Susurro el Omega - Cansando de llorar, de sufrir y de sentirme así, tan... Insuficiente. Yo... Estoy cansado de sentirme un asco y ahora... Hasta utilizado.
El Rey Omega estaba en la habitación que comparte con su esposo. Sentado en la cama, en la que hace unas horas creyó que estaba viviendo el momento más memorable, romántico y amoroso de su vida. Pero no fue así.
Jimin se encontraba en una posición que ya se estaba volviendo costumbre en él. Con sus rodillas hasta el nivel de su pecho y abrazando estás mismas. Mientras recargaba su barbilla sobre sus rodillas. Mientras veía un punto fijo en la habitación.
Eran más de las 5:30am Jimin no había podido dormir, por más que lo haya intentando.
Sus ojitos estaban rojizos, hinchados. Su corazón dolido, roto y su lobo humillado, al igual que él.
- Mi Rey... - Tae sentía un enorme nudo en su garganta. Dolía verlo en aquel estado.
- Le e-ntregué todo de mi... - Jimin inicio una nueva ola de lágrimas - Mi primer beso... Es mi primer amor, mi primer Alfa, él... Fue mi primera vez y... ¿Por qué? - Volteó a ver a Tae, rogando por una explicación - ¿Por qué... Me hizo sentir como la basura más sucia de la tierra? ¿Por qué hizo que me sintiera asqueroso y utilizado?
El Rey Omega había llorado tanto, se había roto tanto, pensando y tratando de encontrar una respuesta a todo lo sucedido. Intentando encontrar algo que le haga entender, ¿Qué sucedió?
- Mi Rey... ¿Puedo preguntarle? ¿Qué fue lo que el Rey Min le dijo exactamente?
Jimin puchereo, luego suspiro tembloroso, recostó su rostro sobre sus rodillas y respondió.
- Pregunto que... Si yo había estado antes con alguien. Que si era virgen - Susurro, sintiendo aquellas palabras quemar en su garganta.
Tae frunció el ceño. Luego se levantó, se dirigió al baño y reviso las sábanas que cambio de la cama, entendió a lo que se refería su Rey. Regreso y vió a Jimin que se mantenía soltando lágrimas silenciosas y dormitando sobre sus rodillas.
- No sangro, ¿Verdad? - Pregunto Tae. Jimin abrió sus ojitos y nego.
- Acaso... ¿Tenía que sangrar? - Pregunto en susurro. Sin comprender del todo.
- Hace un tiempo, el doctor Mark me explico un poco de ello - Inicio Tae - Los Omegas tenemos un útero, el cuál nos facilita poder cargar con un cachorro, pero antes de ello, en el inicio de nuestro órgano tenemos algo llamado himen pegado a las paredes de nuestro órgano, es como una telita blanca. Este puede estar o no estar adheridos a las paredes de nuestro órgano, pero todos la tenemos. Ante una primera penetración, si está se rompe, puede llegar a sangrar, pero si no, no quiere decir que no eres virgen, simplemente, no está adherido a las paredes y ya. El doctor Mark me lo explico, por qué estaba con él, cuando un chico Omega de unos 17 años, llegó llorando por qué pues su novio lo dejó por esa razón.
