La gran familia Vulturi

12. Larga vida a los Vulturi. (Final)

—Hace días perdimos contacto con la guardia que salió a la caza de los neófitos de isla de Jersey.

Se comenzó a escuchar un murmulla y sentí como mi alma se quebraba.

—¿Que piensas hacer, Maestro?

—Iremos todos... —Mire a Aro con esperanza. —Llamen a los testigos y al resto de la guardia saldremos en una hora. 

Así fue, en una hora partimos todos hacia Isla de Jersey.

La mayoría estaba normal, mis hijos estaban normal, incluso Aro se veía normal pero yo realmente me encontraba destruida.

Al llegar a la isla esta se encontraba desierta. Cuerpos tirados por todas partes y sangre seca.

Escuché un ruido en una de las casas que allí se encontraba y sin pensarlo entre. Allí estaba Alec, Jane, Demetri y Felix en una esquina desesperados.

—¡Alec!¿Estas bien?

—No puedo ver... no siento nada.

—Lo arreglaremos ahora... pense que te perdería.

—Te jure que te encontraría por siempre... jamás me perderás.

Lo bese con desesperación y lo abrace para ir a cazar a la persona que los tenía inmovilizado. No me tarde mucho por que en otra habitación se en encontraba una de unos trece años escondida.

Al verme me intento atacar y le arranqué la cabeza en segundos.

—¡Ya puedo ver! —Gritó Alec antes de verlo salir por las puertas junto a el resto.

—Pense que serían mas... —Demandó Aro y pudimos ver que casi todos estaban muertos. —Tienen que recoger todo antes de partir a Volterra. Hablaré com Caius y Marcos, quiero que esta isla sea mia.

—Si, Maestro.

Nos pusimos a recorrer la isla para quemar todo lo que veíamos y nos dispusimos a buscar a Aro al final para irnos.

—Juro que pensé que nunca te volvería a ver.

—Siempre tan exagerada, Amelie. Somos inmortales, ellos neófitos es casi imposible que nos mataran.

—Tu mismo lo has dicho... casi imposible.

Pero yo no estaba lista para ver lo que vi.

Un grupo de neófitos habían matado a Renata, estaban sobre el cuerpo de Aro intentando arrancar su cabeza. A lo que reaccionamos lo hicieron... Alec agarro su cabeza con desespero.

—¡No! —Gritó

Todos corrieron para empezar a atacar a todos y lo estábamos logrando... estábamos ganando. Cada segundo que pasaba un nuevo neófito aparecía. Ya no era el grupito que había matado a Aro, ahora eran cientos de neófitos en contra de nosotros.

La furia se vio en los ojos de Alec y comenzó a matar a todo el mundo luchando. El miedo me cegó y lo seguí para ayudar. La mayoría de la guardia no eran buenos luchando... eran buenos usando sus dones y algo me decía que acabaríamos mal.

Al distraerme le quite mi apoyo a Alec y temblé cuando vi que dos hombres lo agarraron.

—¡No!¡Alec!

Una pareja me agarro a mi con fuerza y perdi el equilibrio.

—¡Alec! —Grite asustada. El volteó sus ojos hacia mi y la desesperación me ataco con mas fuerza cuando vi que realmente también estaba asustado.

—Siempre acuérdate que te amo... en esta vida y en la otra. —Supe que se estaba despidiendo.

—También te amo. —Tuve tiempo de responderle antes de ver como arrancaron su cabeza. —¡No!

Lágrimas salían de mis ojos, el dolor me estaba ahogando y quise morir.

Mire a todas partes y las escenas que pude ver me dejaron helada.

La mayor parte de la guardia estaba muerta... También le habían arrancado la cabeza a Hunter y estaban tocando indebidamente a Healey.

—¡Sueltenla!¡Es mi hija!

Grite tratando de soltarme, patee a todo el que se me acercó y aún asi solo logre que más personas me retuvieran. Segundos después vi como también le arrancaron la cabeza a mi hija.

Grite de dolor al sentir como también me lo hicieron a mi. Mi cabeza cayó al piso y sentí como las llamas me abrazaban.

Lo último que escuché fue un claro:

—Larga vida a la familia Vulturi.

—Larga vida a la familia Vulturi. —Repitieron todos antes de que mis ojos se cerraran para siempre."