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★ DISCORDIA ; c0sm1city iv. te llamare como quiera, perseo ─
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— Asi que no os han matado —Eris sonrio con diversion—
La diosa de la discordia los esperaba en el estacionamiento del restaurante. Estaba recostada sobre uno de los carros pero al verlos entrar, se habia incorporado con una sonrisa.
— Sabias que ibamos hacia una trampa —espetó Percy algo molesto—
— Lo supuse, si —afirmo sin pesar— No podrian imaginar la sorpresa del herrero lisiado al ver a un par de crios atrapados en sus redes. Dan el salto en la tele, fue todo un espectáculo
Eris no pudo contener una risa al recordarlo. Fue una verdadera comedia divina.
—No fue nada divertido—la voz del hijo de poseidon fue seria. Estaba resentido, no le agradaba que jugaran con el.— Casi morimos ahi
Eris ladeo la cabeza con una mueca. No permitira que eso pasara, pues aunque la idea de estar preocupada por él le resultara absurda, necesitaba tenerlo vivo y en pie hasta el solsticio.
— Pero aqui estan, sin un rasguño —los señalo con una sonrisa despreocupada— Ahora a lo nuestro, rubita dame ese escudo
Annabeth le extendio el escudo de Ares. En un movimiento rapido la diosa giro el objeto entre sus manos, haciéndolo cambiar de forma y convertirse en un bonito brazalete.
—Asi sera mas facil llevarmelo —lucio encantada ante la sorpresa en los rostros de los semidioses por su pequeño truco— Ademas luce mucho mejor que ese sucio escudo de bronce.
Eris se quedo unos segundos observando su obra. El brazalete de plata brillaba de forma casi cegadora, adornado con delicados grabados en su superficie. En el centro habia una piedra preciosa que centelleaba en tonos blanquecinos y celestes. Se ajustaba de forma comoda alrededor de su muñeca.
— ¿Ven ese camion de ahi? —señalo un enorme trailer de al menos dieciocho ruedas que estaba aparcado en la calle junto al restaurante— Los conducirá directamente a Los Angeles, con una parada en las Vegas.
