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No eres bueno para mí, pero cariño, te quiero
...

Los progenitores del príncipe se habían mostrado bastante amables desde que todo había terminado bien con su relación con Jeon. Desde el momento en que se comprometió, sus jornadas habían sido sumamente especiales y singulares. 

Su pareja había demostrado ser sumamente amable en todo momento.

—Tu anillo de compromiso es hermoso, pero si lo analizas, te inquieta mucho el significado detrás. —Tenía la certeza de que su hermano menor se refería a las pequeñas espinas que su anillo de compromiso poseía. 

— Jin me comunicó su asistencia a la boda. — Taehyung cambio de tema con rapidez porque quien más podía comprender la situación era el omega. 

El joven omega asintió, se encontraba dispuesto a responder, pero un toque en la entrada lo impidió.

 —Su alteza, ¿qué tal? — Jungkook, al llegar a la habitación de su pareja, se dirigió a saludar al más joven de los príncipes.

—Buenas noches, Jeon.

 —¿Vamos? - El enigma respondió de manera educada el saludo y se dirigió hacia su pareja.

La pareja se despidió y, sin más, abandonó la habitación.

 «Aún no tengo confianza en él… los anillos, la historia se repetirá.»



Jeon y Taehyung decidieron explorar su relación allá de las barreras del palacio real. Una noche de sol estrellada, mientras caminaban por los jardines iluminados, el enigma sorprendió al príncipe con una elegante moto de color negro.

— ¿Te atreves a un nuevo tipo de aventura, mi príncipe? —inquirió con una profunda chispa en sus ojos grises.

Tae rio, aceptando la dificultad. Se sujetaron la moto y se alejaron del resplandor del palacio, sumergiéndose en la exótica elegancia de la noche. El sonido del motor resonaba en sus oídos mientras caminaban por senderos sinuosos que solo a su lado podía explorar de noche.

Jungkook conducía la moto con esfuerzo, mientras que el de ojos Aguazul se aferraba a él, percatándose de la velocidad y la libertad que solo un vehículo de lujo podía ofrecer. La expresión del pelinegro es algo que admiraba y esa chaqueta de cuero parecía tan agradable en su joven.
La neblina acariciaba sus rostros, y la ansiedad se intensificaba con el amor que compartían.

 —No todo en nuestra historia debe ser elegantes y protocolarios, ¿verdad? —dijo Jeon con una risa contagiosa mientras avanzaba.

Su pareja asintió, experimentando la sensación de lo inesperado. La pareja se apresuró por caminos menos transitados, explorando la magia de la noche en cada rincón de su entorno. El palacio se encontraba atrás, y en la oscuridad de la noche, sus risas resonaban como un eco encantador.

A medida que avanzaban, el vehículo los transportó a lugares en los que la realidad rara vez se aventuraba. Descubrieron callejones iluminados por faroles antiguos y plazas silenciosas que se vuelven refugiados de su pasado singular. Jungkook, con su mirada llena de conexión, guiaba la motocicleta con la certeza de que estaban a punto de escribir un capítulo memorable en su relato de amor.

La ciudad, quien en el día era evidencia de su compromiso legítimo, ahora les brindaba la calma de la noche. Se detuvieron en un observador con una perspectiva a la ciudad iluminada, donde las luces brillaban como estrellas en la tierra.

—Lindo, nuestra vivencia es como esta noche: rodeada de misterio, emoción y belleza inesperada. — expresó mientras observaba el horizonte.

El rubio asintió, comprendiendo la conexión entre su vivencia de amor y la ciudad que se encontraba ante ellos. La motocicleta, ahora en reposo, se convirtió en un indicio silencioso de su complicidad.

Sapphire:: Él me daba un anillo por cada disculpa - KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora