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Voy a estar muy pendiente a quien te ofrezca una flor, con todo pretendiente te difamo con pasión, le digo lo que sea para conseguir que no te quieran.
...

La mudanza fue el inicio de una nueva etapa en la relación entre Taehyung y Jungkook. No obstante, el suceso en la celebración de compromiso persistía en la mente del príncipe alfa. La posesividad y el control ejercido por Jungkook durante la discusión generaron una señal de toxicidad que afectaba la esencia misma de su amor.

Los días que transcurrieron estuvieron marcados por una intensa tensión. Una vez exhausta de promesas y risas, la suite nupcial se convirtió en un ámbito de confrontación emocional. Jungkook, tratando de reparar los daños, se esforzaba por demostrar su arrepentimiento, pero cada gesto estaba teñido con un dejo de posesividad.

—No permitiré que nadie lo desvanezca, sus expresiones resonaban, no obstante, Taehyung experimentaba una sensación de temor ante la manipulación que se ocultaba.

El traslado a la propiedad de Jungkook se transformó en una fuga apresurada de la opulencia del palacio, una búsqueda de libertad ante las cadenas invisibles que amenazaban su felicidad. No obstante, el control persistía en cada rincón de su nueva residencia, en cada palabra cuidadosamente seleccionada por el enigma.

La noche se derrumbaba sobre ellos como un manto oscuro, y en la penumbra de su dormitorio, la conversación tuvo un giro inesperado.

La voz de Taehyung sonaba más firme, decidida a descubrir la verdad detrás de la joya que había sido testigo de su amor y sufrimiento.

Mientras Jungkook sintió la presión de la interrogación, vaciló antes de responder. La posesión en sus ojos evidenciaba la imperiosa necesidad de controlar, incluso la información compartida.

—Se trata de un simbolismo de nuestra conexión y de nuestra exclusividad. Un recuerdo de que nuestro amor es único y fuerte.

Pero las palabras carecían de la honestidad que Taehyung buscaba. En su mente, una persistente sensación de desconfianza se alimentaba de la sensación de que aún le ocultaban parte de la verdad. Es necesario descubrirlo por su cuenta.

La noche avanzaba, sin embargo, la oscuridad persistía en sus corazones. El tercer anillo, el testimonio de la lucha entre ambos individuos, parecía adquirir un significado más oscuro. La música melancólica persistía en el ambiente, como un residuo de las tensiones no resueltas.

—La ceremonia se llevará a cabo en una semana, por lo que permaneceremos en nuestro propio palacio después de la ceremonia —expresó Jungkook, sin embargo, la frase resonó como una sentencia en la mente de Taehyung.

En este momento, experimentaba incertidumbres.

Las circunstancias habían evolucionado; el príncipe experimentaba incertidumbre acerca de su relación. En la última instancia, el control se encontraba presente.

A la mañana siguiente, al desayuno, la pareja comenzó una discusión.

—¿Quién es él en cuestión? — interrogó el individuo más elevado mientras sostenía la barbilla del rubio y mantenía sus ojos fijos.

—Hoseok, me acompañará en mis sesiones de modelaje. Se retiró la mano de Jungkook, sin embargo, poco después, el de ojos grises lo atrajo hacia su cuerpo.

Una breve risa, de tonalidad sarcástica, emitió una sonrisa. —Parece que tenía otras intenciones contigo, pero al parecer, no te molesta, ¿verdad?

—¿Qué dices? ¿Quién crees que soy?

Intentó liberarse, pero el más alto forzó su agarre en su cintura.

—Si me entero de que has llevado a cabo algo en mi espalda, podrás observar las consecuencias.

—¿Eh? ¿Me estás amenazando? 

Jungkook no era el mismo individuo que hace unos días lo trataba de manera adecuada.

—¿Quién crees que eres para señalar a un príncipe de esa manera? No soy quien trajo a su ex amante a una celebración que resultaba relevante para nosotros, aclarando que era de suma importancia para mí. —Se retiró de la estancia y se retiró de la sala.

Se alejó del enigma, dejando atrás la atmósfera cargada de tensiones. La relación que una vez fue un refugio se derrumbaba, y la sombra de la desconfianza se ocultaba sobre ellos. Mientras caminaba, sus palabras de su prometido resonaban en su mente mientras caminaba, y la sensación de vulnerabilidad lo envolvía.

Las últimas semanas transcurrieron en un ambiente de silencios incómodos y miradas llenas de reproches. Hoseok, el recién arribado, se convirtió en un testimonio de la persistente disparidad entre los amantes. Los días de modelaje se convirtieron en una danza incómoda, en la que la tensión flotaba en el aire.

Un día crucial para Jungkook, un pelirrojo, con una mirada avispada, irrumpió en su oficina, un día crucial.

—¡Mira nada más, un hermoso rubí vino ante mí! —Soltó con sarcasmo y arrogancia.

—Jeon, sigues siendo un niño. —Soltó con el mismo tono de sarcasmo y arrogancia, mientras que su tono juguetón refleja una habilidad evidente. El omega de alto rango sabía que el enigma odiaba esa palabra.

—¿Cuál es su objetivo? ¿Tu esposo no es suficiente y buscas un poco de consuelo con tú ex prometido?

—Lamento expresar mi gratitud por tus decisiones que te condujeron hacia la posición actual. —Suspiró Jungkook con un tono venenoso.

Una risa sonó, pero estaba claro por qué fue a buscar al enigma.

¿Cuál es su arrogancia?

—Fuiste tú quien tuvo como consecuencia perturbar mi tranquilidad.

El pelirrojo se aproximó ligeramente al enigma. —Ten en cuenta a Taehyung, no actúes como un estúpido si no deseas perderlo.

—Tú y yo comprendemos los errores cometidos. — La marca que portaba exhibía una notable evidencia de ello.

—Estoy satisfecho con él y lo sabes. Comprendo que me odias, y por esa misma razón estás usando tu poder en los demás. —dijo el hombre misterioso.

—Eres solo un infante en el momento en que todo sucedió, Jeon, por lo tanto, no te odio. Sin embargo, si te atreves a hacer algo a uno de ellos, me veré obligado a defenderme.

—Ya lo he percibido. No olvides, Rubí, que soy un enigma.

—Él también lo es.

—Pídeme clemencia, y posiblemente me detenga. —expresó, revelando la complejidad y voluntad inquebrantable de Jeon.

En aquel tenso instante, Jungkook observó fijamente al de ojos verdes, intentando descifrar las motivaciones detrás de sus palabras afiladas.

—¿Expresar mi disculpa? Ni lo sueñes. Respondió, mostrando una determinación que contrastaba con la imponente presencia de Jeon.

El individuo pelirrojo, sin inmutarse, continuó con su mirada penetrante. — De lo contrario, tú tienes mucho que lamentar, Jeon. No minimice las consecuencias de tus acciones.

—Y, ¿por qué me importaría?—Replicó Jungkook, respaldando firmemente su autonomía.

El Omega, con una mueca de desdén, se desplazó a Jungkook. —Créeme, Jeon, tu existencia y tus decisiones tienen una influencia más significativa que la que piensas. No puedes huir de su pasado.

Antes de partir, emitió una advertencia en voz baja. —Tenga en cuenta que el enigmático perfecto no puede ocultar sus secretos por siempre. —Expresó con burla.

Mientras la entrada se cerraba tras el pelirrojo, Jungkook experimentó un suspiro intenso, contemplando la tormenta de emociones que había desencadenado la presencia del pelirrojo.

El enigma se acercó a la ventana, contemplando la urbe que se extendía ante él. A pesar de que el individuo de su pasado había dejado la estancia, su advertencia resonaba en la mente de Jungkook. La complejidad de sus relaciones, especialmente con Taehyung, se convirtió en un rompecabezas más complejo de resolver. No podría ocultar la verdad a su amante durante un prolongado lapso de tiempo.

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⏰ Última actualización: Jun 23 ⏰

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Sapphire:: Él me daba un anillo por cada disculpa - KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora