Un comienzo.

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Llevaba un dia aquí. Una. Maldito.
Día. Se aplazó la reparación de home, puesto que hubo un accidente en carretera y no pudieron acudir los oficiales de locales de reconstrucción.
Trataba de mantenerme al margen, aún que no tuviera a Home ahora mismo, tenía que mantenerme estable.

— ¿No has comido? — Pregunta el pelinegro.

— No. — Replicó Wally.

— ¿No planeas moverte del sofá?—

— No.—

— Me duele decir ésto, pero necesito que te hagas a un lado.— Dijo mientras le quitaba de encima la cobija.

— ¿Qué?—

— Mmh. Son las 7:00am, ya deberías estar haciendo algo más productivo, cómo peinar tu rollo de canela o ponerte ropa de seis colores distintos.— Dice Bruce con una voz neutral, comenzando a doblar la cobija.

— Que gracioso, Bruce ¿Escuchaste eso? Quizá es el circo llamándote.—

— Ja. Ja. Ja. Esa es nueva, ¿Acaso la copiaste de Julie?— Preguntó levantando una ceja divertido, dejando a un lado la cobija ya doblada.

— Créeme, Bruce, que puedo formar una oración por mi cuenta sin robarla a alguien más.—

Bruce lleva su mano a su boca, fingiendo sorpresa ante la declaración de Wally, provocando que el peliazul pusiera los ojos en blanco mientras se sentaba con las piernas en mariposa.

— Bien, los adultos tienen que trabajar, ¿Tú qué vas a hacer?— Ingirió Bruce, acomodando su corbata torpemente.

— Eso no te importa. —

Wally al ver aquella escena, se puso de pie y se acercó a Bruce para acomodar su corbata sin decir nada. Bruce no se inmutó, solo permanecío quieto observando cómo acomodaba su corbata y después le retiraba una pelusa del hombro a su traje. Fue evidente como el pelinegro se tensaba y apretaba su mandíbula. Wally levantó la vista, provocando que cruzaran miradas. Permanecieron quietos unos segundos, observándose mutuamente.

— Increíble.— Dice Wally, rompiendo aquel silencio.

— ¿Qué? —

— Eres más feo de cerca.—

— Vete al diablo.— Replicó Bruce y se aparto, listo para dirigirse a su oficina.

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Estaba intentando pintar sobre aquel lienzo, pero antes de acercar su pincel terminaba por descartar la idea que tenía en mente. Tras el incendio, solo se logró salvar un poco de su material, unas pinturas, aquel lienzo y unas brochas.
Tenía un bloqueo artístico y lo odiaba. Trataba de pensar en algo, cualquier cosa, pero su mente estaba en blanco. Soltó un gruñido, desviando su vista al suelo y entonces.. Bruce. Bien, había mentido. Quizá Bruce no era feo, quizá era de los más atractivos en el vecindario, pero ¡Dios! Su arrogancia y carácter lo hacían insoportable. Si fuera más feo, sería más fácil odiarlo.

Trago saliva y acerco al lienzo su pincel suavemente, comenzando a trazar líneas, dando forma a su obra.

Trago saliva y acerco al lienzo su pincel suavemente, comenzando a trazar líneas, dando forma a su obra

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Sigo viva. Tuve un percance, por lo cual no pude actualizar, pero aquí tienen mis amores. Btw, este es el diseño de Bruce.

Perdonen el dibujo todo hediondo. Pero es para que puedan imaginarlo un poco mejor.

Los amo!

𝘛𝘩𝘦 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝐰𝐨𝐫𝐝 (Wally D. X Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora