𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 | ᴅᴜꜱᴋᴡᴏᴏᴅ

𝟭𝟬. Dormir

❝ DORMIR; es común que Jake no descanse, pero desde que Mc llegó a su vida eso comenzó a cambiar un poco... ❞

Eran las 4:00 a.m cuando terminé de leer un interesante y triste libro. Normalmente no estaba despierta a estar horas, pero la lectura fue tan atrapante que perdí la noción del tiempo.

Me levanté de la cama para dirigirme al baño y cuando iba de regreso pasé por el cuarto en dónde Jake tenía todos sus equipos; la luz estaba apagada, pero el brilló de su computadora me hizo saber que seguir allí. Llevaba al menos siete horas frente al ordenador, no era sano y aunque él lo supiera, no dejaría de hacerlo...

Me recosté en en umbral de la puerta y a los pocos segundos levantó su mirada, contemplando no sólo mi rostro sino también mi cuerpo, acompañado de una pequeña sonrisa.

— ¿Todo bien? ¿No puedes dormir? —preguntó con genuino interés. Di unos cuantos pasos para acercarme

— Estaba leyendo.—dije situando detrás de su espalda y llevando mis manos a sus hombros otra dar pequeños masajes en ellos. Oí un suspiro de su parte— ¿Qué haces tú?..

— Cosas de hackers, ya sabes.

— Mmh ¿Y es muy importante? ¿De vida o muerte?

— No.

— ¿Estamos en peligro?

— No.

— ¿El FBI vendrá en cualquier momento, tumbará la puerta y nos arrestará cómo a unos criminales?

— No, de hecho...

— ¡Entonces deja eso y vamos a la cama!—dije con exasperación mientras me recostaba sobre la mesa para observarlo

— No puedo, estoy adelantando trabajo. Puede que ahora esté ocupado, pero en un futuro...

— ¿Cuándo será exactamente ese futuro? ¿Cuándo tengas que irte de vuelta?—pregunté con una ceja levantada

— Mc, solo déjame hacerlo.

— Jake, vienes aquí cuando las aguas están calmadas. Se supone que vienes a descansar y pasar tiempo conmigo.

— Lo sé, pero te prometo...

— Cariño, no es bueno que estés así. Luces pálido, tienes unas ojeras enormes y estoy segura de que no comiste la comida que te deje en la nevera.—cuando noté que esquivó mi mirada, supe que tenía razón

— Estoy bien.—dijo sin querer seguir escuchando mi sermón— Además, no puedes obligarme a dormir.

— Si puedo, y lo sabes. No me obligues a tener que tomar otras medidas...—sabía a que estaba haciendo referencia. En ocasiones anteriores, he tenido que desconectar sus aparatos para evitar que los siga usando

— Tú idea de ir a dormir no me parece divertida.

— No dije que únicamente fuéramos a dormir...

— ¿A no?—de repente, sus ojos brillaron y una traviesa sonrisa se posó en sus labios

— No.

— ¿Acaso me estas haciendo una propuesta indecente?—tomó mi cintura y me atrajo hacia él, sentándome en su regazo

— Tal vez...

— Hubieras empezado por ahí...—comenzó un camino de besos desde mi barbilla hasta mi cuello— Habría aceptado más rápido.

— Eres un pervertido.

— No fui yo quien invito al otro a algo más que dormir...—sonreímos y me levanté para que luego imitara la acción

Caminaba hacía la habitación mientras él me seguía con uno de sus brazos enroscado en mi cintura y repartiendo besos en el espacio entre mi hombro y mandíbula...

Luego de una ronda de besos y caricias, el pelinegro se encontraba completamente dormido, manteniendo mi cuerpo muy cerca del suyo, intentado evitar que me separara. Sin dudas, este era un viejo y rehusado truco en el cuál, Jake siempre caía.

Los detalles los dejo a su imaginación jeje

;)