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❝ DESCONOCIDOS; un simple viaje que cambiará todo, sin siquiera saberlo… ❞
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Acababa de subir al avión y, como de costumbre, intentaba lucir intimidante aunque estaba consciente de que más bien parecía asustado ya que miraba hacia todos lados como si temiera que algo pasara. Pero, por supuesto, sólo yo sabía porqué actuaba así…
Me tocaba uno de los asientos del fondo, específicamente el penúltimo. No me molestaba para nada, es más, hasta me sentía aliviado de que así fuera.
Cuando llegué, observé superficialmente a quien sería mi acompañante, sin ver demasiado ya que se encontraba de espaldas. Sin darle importancia, me senté y fue en ese momento que causé un pequeño susto en la mujer, que rápidamente volteo para verme.
Pensé que sería un encuentro normal, casi inadvertido, pero hubo algo con lo que no contaba.. Y era que esa chica a mi lado era nada más y nada menos que Mc.
La vi perplejo, sentía como mi vista se nublaba y la respiración se hacía un poco más dificultosa. No podía ser ella, no pude haber tenido la mala suerte de encontrarla en el momento menos oportuno. Mis perseguidores me pisaban los pasos, con la gran diferencia de que ahora no iban sólo detrás de mi, sino también deella… Si alguien logra reconocernos, sería el comienzo de una tragedia irremediable.
— Hola, soy Mc.—saludó con una sonrisa que encontré adorable y que, por segundos, me hizo odiarla. Ésto estaba mal, no debería estar tan cerca de ella, mucho menos cruzar alguna palabra… Pero, si me saludaba de esa manera sería imposible no hacerlo
— H-hola…—respondí atropelladamente. Debía controlarme, respirar y recordar la ridícula historia que había inventado en caso de que alguien me preguntará— Soy Jonh, mucho gusto.
— Mucho gusto.—seguía sonriendo, solo que esta vez me miraba con detenimiento, causando estragos en mis adentros. Comenzaba a sentir como mis mejillas ardían
— Lamento haberte asustado.—atiné a decir mientras me revolvía en el asiento
