El Monte Everest no me alcanza
Porque estoy en la cima del mundo
Podrías tocar el cielo, pero no me tienes encima
Tanto dinero, no sé qué hacer con él.
⎯⎯⎯Rhaegon y Rhaenyra de la casa Targaryen; dos almas salvajes, ambiciosas, atrevidos. La sangre...
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⎯⎯⎯ CUATRO AÑOS EN GUERRA HABIAN pasado ya. Rhaegon había estado luchando mano a mano con Laenor, Corlys y Vaemond Velaryon y su hermano Daemon Targaryen. Ambos hermanos habían dado una ventaja inevitable sus dragones eran poderosos pero al parecer no era suficiente. Actualmente ambos jinetes atacaron durante la noche quemando a sus enemigos aunque era poco ya que el “alimenta cangrejos” y su ejercito se escabullen en pequeñas cuevas repartidas por todo el acantilado y era bastante difícil para los dragones llegar con ellos.
Daemon y Caraxes se posaron a su lado, no los podía ver realmente bien puesto que Balerion era lo suficientemente gigante como para no poder ver nada por la oscuridad de la noche. Rhaegon no tuvo que soltar alguna orden cuando Balerion comenzó a soltar fuego por el lugar haciendo que parte del ejército se lo escabulle en las cuevas. La triarquia respondió lanzando flechas a dragón y jinete. Balerion soltó una bocanada de fuego a orden de su jinete por donde provenían las flechas mientras Daemon y Caraxes salían de allí y al poco tiempo Balerion y Rhaegon los siguieron.
El sol salía como cada día pero era diferente, se sentía diferente. Era hora de acabar con la guerra ya no había posibilidad de demorar aún más luchando una guerra. Rhaegon aterrizó con Balerion en una colina y Daemon con Caraxes igual siguiéndolos aunque no tan cerca gracias al tamaño del gigantesco dragón le limitada el estar junto a ellos.
Rhaegon bajo de su dragón con destreza para encaminarse al lugar donde se reuniría con los Velaryon, y sin querer junto con su hermano escucharon la conversación de Vaemond Velaryon.
⎯⎯ Vaya, Lord. Damos una ventaja indescriptible y nos hechas la culpa a nosotros ¿No será tu incapacidad de planear correctamente un ataque?⎯⎯ hablo Rhaegon en burla.
Vaemond no dijo más y simplemente se dispuso a rechinar los dientes demostrando su enojo cosa que hizo reír a Rhaegon y Daemon, sus mañas se habían vuelto las mismas cuando se trataba de burlar o luchar con personas desagradables a su gusto.
Para detener la pelea de los hombres Laenor se dispuso a contar el plan en el cual estuvo trabajando hasta que llegaron mensajeros del rey y la carta había hecho enojar a ambos príncipes, por un lado Daemon se enojo ya que Viserys iba a ayudar por la minima razon de aun no poder terminar la guerra algo que dio totalmente en su orgullo. Rhaegon se enojo gracias a qué Viserys ahora sí quería ayudarles pero cuando necesitaban realmente ayuda el hombre ni siquiera envió una carta por el estado de sus hermanos, prefirió disfrutar todos esos años tendiendo hijos con Alicent aunque apenas llevaban dos, pero no quitaba el hecho de que los había dejado de lado.
Ambos Targaryen con la rabia en la sangre actuaron, mientras Daemon tomó al mensajero y lo molió a golpes Rhaegon siguió con la estrategia y se dispuso a quitarse su armadura poniendo otra más pequeña pero mas resistente, Daemon siguió su actuar y ambos salieron de la isla en un pequeño barco siendo acompañados por sus espadas.
