Cuenta la leyenda que hace millones de años se desató una guerra entre ambos reinos.
Ambos reyes poseían grandes poderes, uno podía dominar el fuego ardiente en sus manos y el otro poseía el don de controlar el invierno. Ambos polos opuestos y con i...
Los ojos del rey del fuego brillaban con intensidad y gran felicidad, sus manos estaban apoyadas en el gran escritorio frente a el, su primo lo miraba serio y algo confundido.
—Lo encontré -sonrió-
Jimin arrugó el entrecejo.
—¿Que es lo que encontró su majestad?
—Tu más que nadie sabe quién es el Pandora ¿No es así, primo?
Jimin abrió la boca soprendido.
—¿Como sabes del Pandora?
—Ni siquiera yo mismo lo sé, lo precencie en un sueño, el imbécil de Jungkook lo ha estado usando para vigilarme, claro eso explica el por qué la barrera no se vio afectada
Jimin miro serio a su primo.
—Quiero que me digas todo sobre el Pandora -ordeno-
Jimin trago saliva.
—No se mucho majestad, el Pandora es un objeto de magia antigua que le pertenece a la familia real del hielo, solo los dignos de corazón son merecedores de tal poder, con ella puedes ver lo que sea, incluso puedes cambiar a ese lugar si la sabes usar a la perfección mi señor, sin embargo no creo que Jungkook sea capaz de usarla -afirmo-
—¿Por que lo crees?
—Por que es una simple leyenda y tú no elijes al Pandora, ella te elije a ti
Taehyung soltó una risa burlona.
—Lo tengo
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Jungkook miraba la gran chimenea arder frente a sus ojos, la calidez que irradiaba le transmitía una gran paz y calma, ¿Así se sentirían las manos del Rey del fuego?
—Su majestad ¿Me está escuchando?
Jungkook dejo de mirar la leña arder para dirigir su vista hasta su jefe de batallón.
—Si, lo hago Yoongi
—Como le decía, se que usted vigila todo el tiempo al rey Taehyung, sin embargo creo que es hora de que también infiltremos nuestros soldados a su reino
—No creo que sea tiempo para hacer tal cosa, el aún nisiquiera ha echo nada
—Aun así su majestad, necesitamos saber con exactitud que es lo que trama y usted no nos proporciona ninguna información de ayuda -dijo firme-
Jungkook arrugó su entrecejo. No quería que yoongi supiera lo que en verdad veia cada día.
—¡Es por qué no ha echo nada que amerite tu supervisión!
Yoongi miro soprendido a su rey.
—Como ordene su majestad, -dijo serio- solo necesito su autorización, mis soldados están listos -se paro- me retiro -reverencia-
