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JungKook descansaba plácidamente bajo aquel gigantesco árbol, la brisa mecia sus ramas con delicadeza y los pajarillos cantaban hermosas melodías. Sus ojos se encontraban cerrados y sus labios levemente abiertos. Una rama rompiéndose lo hizo abrir sus ojos y giro su cabeza de dónde provenían los sonidos de pisadas. Un reluciente y llamativo vestido de color rojo llamo su atención. Aquella bella dama que se encontró el día anterior vagaba por el inmenso jardín del palacio de TaeHyung. La miro, su negro y lacio cabello caía en sus hombros desnudos, sus largas y blancas manos lucían tan delicadas. Por último admiro su rostro, digno de una princesa, su piel blanca con pequeños toques rosados en sus labios y mejillas la hacían lucir como una muñeca.

Sin duda era totalmente el tipo de mujer que TaeHyung amaría.

Dejo de mirarla ciertamente dolido y molesto.

Un grito lo hizo mirarla nuevamente. Una pequeña serpiente albina ya hacía frente a sus pies, dispuesta a oír por el susto.

—¡Mi lady!

Un guardia del castillo corrió hasta ella en su auxilio.

—¡Asesinala!

El guardia saco su espada dispuesta a ejecutar la orden pero la espada del pelinegro se interpuso entre él y la quitó de un solo empujón. Tomo a la pequeña serpiente y la arrojó lejos.

—¡Quién te crees que eres insolente!

JungKook miro sin interés a la mujer.

—¡Ve por ella y asesinala! -ordeno al guardia-

El guardia asintió y se encamino a buscarla pero la mano del pelinegro se poso en su armadura y lo detuvo.

—No -firme-

—¿Que?

—Es inofensiva, no es su culpa nacer como algo temido y esa no será su condena

La joven miro incrédula al pelinegro y frunció su ceño.

—No sabes quién soy yo

—No, y no me interesa

Jennie frunció sus labios enojada.

—¡Guardia, lleve a este joven insolente al calabozo sin comida ni agua por tres días!

JungKook miro al guardia el cuál no dudo en ejecutar su orden. Lo tomo de ambas manos y lo despojo de su espada.

—¡Camina!

Jennie cruzó sus brazos y sonrió satisfecha.

"Niña mimada".

El guardia dio varios empujones al pelinegro y lo dirigió hasta la última torre oscura y desolada. Lo empujó en la primera celda que encontró.

—Espero reflexiones, tienes suerte que no ordenará ejecutarte imbécil -rio-

JungKook suspiro irritado.

JungKook suspiro irritado

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