Mancillado

Capítulo 1: Compañía

Capítulo 1: Compañía

Linlin miraba con un enojo mal disimulado a su hermano, el cual se burlaba abiertamente de su expresión. Kaido solo hacia mofa ante sus preocupaciones.

“Deja de mirarme así, te saldrán arrugas. No cambiaré de idea.”

“¿Si eres consciente de lo que quieres llevarte cierto? La sangre de esa cosa es buscada por los clanes principales.”

“Pero míralo” dijo alzando al niño inconsciente por debajo de los hombros y mostrándoselo a su hermana “¿No es lindo? A Yamato le va a gustar, será su nuevo amigo.”

“Lo estás tratando como si fuera una mascota, que si la encuentran será un dolor de culo mantener. Además, las damas de compañía me han dicho que Yamato no es capaz de seguir las clases que debería tomar, no tiene sentido que le consientas.”

“Aún está creciendo, déjale explorar lo que quiera, mírame a mi, yo no tome ni una sola clase que me imponían y soy increíble” rodó los ojos poniendo a Luffy recostado en el lomo del caballo en el cual estaba montado.

“Ni siquiera eres capaz de leer un pergamino sin quejarte.”

“Perdóname, señorita. De todas formas no lo necesito.”

“Eres un mocoso consentido, eso es lo que pasa contigo. El maestro te dio muchas libertades por ser el menor.”

“Solo puedo escuchar la envidia hablando” se rio sonoramente, apresurando a su caballo para que se adelantará al carruaje y escuchar de lejos los gritos de la mujer enfurecida.

Volvió a un trote más calmado al notar como el cuerpo del niño que tenía abordo se podría caer en cualquier momento, no sabía que haría con él en realidad, algo en sus ojos le hacían creer que sería divertido llevárselo. Adelante estaba su sobrino Katakuri, el segundo hijo de su hermana y posiblemente su sucesor a pesar de ya haber un mayor, el cual era Perospero, aunque muy poca gente decía aquello en alto.

“Oye, mocoso, olvide cuantos años cumplías.”

“Catorce tío Kaido” respondió con calma mirando hacia el horizonte, atento de cualquier amenaza.

“Supe que superaste algunos de mis récords cuando tenía tu edad ¿Intentas derrotarme?”

“No es mi intención realmente, solo es el fruto de mi esfuerzo.”

“¿En serio?”

“No tengo una razón por la cual mentirle.”

Kaido se carcajeo, palmeando la espalda del menor, quien solo fruncía el ceño con molestia “Eres igual de arisco que tu madre cuando hablo con ella”. Siempre se gozaba con molestar a las personas y lastimosamente su sobrino sería la víctima principal durante todo el trayecto al hogar de aquellos caza recompensas, después de todo su hermana solía ser más molesta que él, recalcándole cosas que no podían importarle menos y no tenía ánimos de ser molestado por aquella mujer. Hicieron algunas paradas pequeñas para descansar, pero sin realmente quedarse mucho tiempo, tenían más cosas que hacer, pronto llegaron a un crucé en donde los caballos pararon al igual que el rickshaw.

“Iré hacia el clan de los Dragones Celestiales. Tu ve directo al clan, no quiero que te distraigas, recuerda que el maestro Rocks quiere hablar contigo.”

“Lo recuerdo” dijo sin mucho interés “Entonces me iré.”

Sin tomarse más tiempo siguió adelante, a ese paso llegaría en un día más ‘Garp se escondió realmente lejos’ pensó en un gruñido mientras miraba la gran distancia que tenía con la sociedad en general, solo había visto puro campo y algunos pequeños locales en todo el viaje.