𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 2 (II)

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by: Tosi

Sentía frío, me dolía todo el cuerpo. No sabía ni donde estaba, ni como me llamaba. Ni siquiera me acordaba de que había pasado. Lo único que sabía es que algo en mi no se sentía igual.

Abrí los ojos y no vi nada. Una oscuridad absoluta es todo lo que había a mi alrededor. Estaba tumbado, levanté un poco las manos para ver si había algo a mi alrededor y toque algo... algo como ¿madera? que cojones? Donde coño me habían metido?
Seguí recorriendo con mis manos aquella extraña madera y...

Me di cuenta de que estaba en un ATAÚD. Espera yeison, ¿me habían enterrado vivo? Ni de puta coña... aquí había algo más...

Decidí salir de allí como fuera posible, pero... eso iba a costar ¿no?

Pues para mi sorpresa no me costó ni lo más mínimo. Le pegue semejante patada al ataúd que poco más y creo un terremoto de magnitud siete. En menos de cinco segundos quité toda la tierra que había allí y salí Del Pozo ese de un salto.

Si, desde luego algo aquí no iba bien...
Me habría costado veinte años salir de allí, y si lo conseguía... pero sorprendentemente, salí de aquel ataúd en menos de tres minutos.

¿Ahora que?

No me acordaba de absolutamente nada. Solo tenía recuerdos borrosos un traje furro y... ¿fuego?

Daba igual, iba a buscar a Juan Manuel, Juan Eustaquio Y Juan Alberto. Ellos tenían que ser los responsables de esto.

Como odio a los fans de Kanye west. BTS mucho mejor - pensé.

Desde luego me iba a vengar de ellos, y de todas las formas posibles.

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30 min después

Llegué a la cuidad por fin, fui hacia mi casa, lo único que quería era llegar a mi casa, coger el cuchillo carnicero y matar a esos hijos de puta perra, los Juanes.

Llegué a donde se suponía que tenia que estar mi casa pero en su lugar solo había escombros y cenizas. Que salga Toñi moreno antes de que Tosi mate a todos - pensé.

Me puse rojo de rabia. Empecé a gritar como un puto loco de manicomio y la gente se giraba a mirarme. Todos me señalaban y decían "¿ese no es el furro guarro?" "¿Ese no es el asaltacunas?" y más cosas que no oí. Un señor gritó - ¡SI SI SI, ES EL, ES EL! Y todos vinieron a por mi. Yo les reventé todas las botellas que tenía metidas por el culo en la cabeza (no preguntéis porque tenia botellas en el culo, son sosas de furros) y me fuí corriendo.

¿Ahora donde coño iba a vivir?

Pues nada, cogí un cartón que vi en el contenedor y me fui a una esquina. Acomodé el cartón y me tumbé ahí. Iba a ser una noche larga...

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