Cronología de Tosi

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 2

by: Juan Eustaquio

Había pasado un día desde que los juanes y yo vimos a Tosi vestido así y bailando frente al espejo. Había pasado tan solo un día y ya era conocido en toda la cuidad, y no precisamente de una buena manera... todos le insultaban y se reían de él.
La verdad, me pareció horrible, asqueroso mejor dicho ese acto que hizo Tosi, pero en el fondo no pienso que se merezca todo eso.

Bajé las escaleras de mi casa de un salto y salí de esta. Juan Alberto y Juan Manuel, (los juanes) me estaban esperando como siempre, para ir a la uni. Si, Tosi tiene 17 años pero nosotros tenemos 20. Los tres empezamos a andar, sin decir ni una palabra sobre Tosi. El ambiente era muy incómodo, ninguno de nosotros sabía que había sido de Tosi desde ayer... Juan Alberto justo en ese momento dijo:

- hermanos, ¿sabéis algo de Tosi? Toda la cuidad le busca, y él no es precisamente muy fuerte.

Juan Manuel y yo nos miramos y dijimos:

- No, no sabemos nada de él...

- Quizás deberíamos ir a su casa. Dije yo

- Buena idea. Dijeron Juan. Al y Juan Manuel

- Pero no nos puede ver nadie. Si no, sabrán que somos amigos de Tosi, y eso nos traerá muchos problemas tíos. No quiero tener que dejar en coma a más gilipollas... tenemos que entrar a su casa por la puerta trasera. No habrá nadie allí y yo se forzar cerraduras.  dije yo.

- Perfecto!!! vamos ya, antes de que sea demasiado tarde.

Y así los tres empezamos a ir en dirección a la casa de Tosi. Ya nos daba igual la uni, solo queríamos saber si Tosi, nuestro Tosi estaba bien.

Llegamos a casa de Tosi. Era vergonzoso incluso para mi, el tío más sinvergüenza de toda la cuidad, ver esas imágenes de tosi pegadas por toda la fachada de su casa. Habían escrito "puto furro, muérete" "otaku de mierda, estás mejor bajo tierra"

Los tres nos miramos. Éramos como los protectores de Tosi, o algo parecido. El siempre había sido tan inocente... nosotros cuidábamos de él, le defendíamos y siempre estábamos ahí, en especial yo...

Yo era el rey del colegio (cuando iba) Todos los niños me temían. Estaban todos completamente a mis pies, hacían caso a lo que decía y siempre se ponían de mi parte. Supongo que por miedo...
Un día llegó al colegio un niño flacucho, de pelo negro y liso. Parecía un chico miedoso y frágil. Yo sin duda me acerqué a él y en muy poco tiempo nos hicimos como uña y carne. Le enseñe a pelear, le hice ganar bíceps y tríceps, le hice imparable. Pasó de ser un tonto a un tremendo zorro. Todo gracias a mi. Y así es como conocí a Juan Alberto.

Luego llegó aquel niño... Juan Manuel.
Juan Manuel tenía un pelo dorado y brillante que a Juan Alberto y a mi nos llamó la atención. Nos acercamos a él, se veía tímido y debilucho, tal y como se veía Juan Alberto antes de conocerme. Le hablamos y le convencimos para que se hiciera nuestro amigo. Él no se resistió, y como anteriormente había hecho, le transformé. Le hice pasar de un cervatillo a un león. Unos bíceps que ni la roca tenía, unas piernas increíblemente fuertes.

Los tres éramos los reyes de toda aquella ciudad. Los tíos más respetados de todos. Siempre vestidos de negro, cada uno con su estilo, pero siempre de negro. Lo único que no era negro, era mi gran Rolex edición especial que siempre llevaba conmigo.

Todas las noches, salíamos por ahí a tomar algo, de fiesta a veces... y ahí es cuando conocimos a Tosi. Tosi se había perdido. Él por aquel entonces tenía 15 años, y nosotros 18. Tosi se veía muy nervioso. Flaco como un niño de Africa y terriblemente asustado. Los tres vimos algo en él, así que decidimos hablarle, ayudarle. El se cagó encima cuando vio que nos acercábamos... nos contó que se había perdido y nosotros le llevamos en coche hasta su casa. Le di mi número para quedar algún día y transformarle, como había hecho con Juan Alberto y Juan Manuel.

Como ya sabréis eso nunca salió bien. Es más, Tosi se convirtió en otaku, ¡EN OTAKU!
Eso era impensable para nosotros. Y ya cuando descubrimos que era furro... uf, eso jamas lo superaré.
Pero a parte de eso... Tosi era un buen chaval.

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Fuimos a la puerta trasera de la casa de Tosi y la forzé. Los tres entramos muy en silencio.

- Hermanos ¿ no oléis algo... ? dijo juan Manuel

- Ostia es verdad, huele muy raro aquí. Dijo juan Alberto

- Shhh vamos vamos, tenemos que mirar a ver si está Tosi, rápido. Dije yo

Subimos a la habitación de Tosi, y ahí estaba, otra vez vestido de furro y viendo porno furro. Él no nos vió. Este tío no tenía remedio.
De pronto un fuerte olor me llegó a la nariz. Olor a gasolina... qué raro.

- ¡FUEGO, FUEGOOOO! gritó Juan Alberto
- ¡OSTIA PUTA VAMONOS! grito Juan Manuel
- CORRED CORRED

Y nos fuimos.
Nos fuimos sin Tosi.

Él no sabía que estábamos ahí, y a nosotros no nos daba tiempo a rescatarlo. No había otra opción.

Salimos de la casa de tosi y vimos como se quemaba por completo, le habían quemado la casa, con él dentro...

Continuará