Prólogo

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El cielo estaba despejado en esa noche de 8 de noviembre. Las estrellas brillaban con intensidad, mientras que la melodía de la brisa hacia bailar las hojas de los árboles y-

—¡POR EL PUTO PADRE DE ZEUS!

Y los gritos de un padre dando a luz.

—¡Vamos Kardia!— decía agitado el hombre de cabellos rubio verdoso —¡Ya casi sale. Un poco más!

¿Qué ocurre? Se estarán preguntando. Bueno, Degel de Acuario y Kardia de Escorpio van a tener a su segundo hijo, si eso es bueno, pero ese niño tal parece resultó ser un poco más difícil de dar a luz de lo pensado.

—¡Tú cállate Shion! ¡Aaaahhh!— pujaba el escorpión apretando la mano de Defteros.

—Vamos Kardia, sigue mi respiración...— indicaba el gemelo menor para que mínimo no le apretara muy fuerte la mano.

—¡Más le vale a ese renacuajo ser más fuerte que Ecarlate para hacerme sufrir así!— gritaba tratando de seguir las indicaciones de Defteros.

—Vamos Señor Kardia, falta poco. ¡Puedo ver su cabeza!— le informo Yuzuriha, la cuál ayudaba a Shion con el parto.

—¡AAAAHHHHH! ¡¡¡RENACUAJO DEL DEMONIO!!!

Mientras tanto, fuera del templo de Escorpio se encontraban los demás caballeros con sus pequeños, su diosa brindaba un poco de su cosmo mientras rezaba para que nada le pasará nada a Kardia ni al bebé.

—Por favor Albafica, Tenma, déjenme entrar.— pedía Degel mirando con molestia a ambos caballeros que estaban en la entrada del templo.

—Por más que quisiéramos dejarte pasar no podemos— dijo Albafica —Shion dijo que esperáramos a que nos diga cómo salió todo.

Tenma asintió apoyando al caballero de Piscis, manteniendose alerta por si ambos empezaban una pelea por querer entrar a Escorpio.
Acuario solo se digno a alejarse un poco de los demás con su hijo mayor, Ecarlate el cuál, esperaba ansioso y temeroso la llegada de su hermano o hermana, pues el cosmo de su papá había estado incrementado y bajando desde que empezó a tener contracciones.

—Papá, ¿Cómo crees que sea mi hermanito?— pregunto inocentemente el niño de diez años mirando a su padre. Degel observó un momento al pequeño pelirrojo un momento y luego sonrió.

—Creo que será alguien igual de castroso que tú— le dijo mientras le revolvía el cabello a su hijo, quien río un poco por el gesto.

De la nada el cosmo de Kardia incremento considerablemente hasta tal punto que parecía una barrera que solo duró unos segundos, segundos que preocupo a Degel sabiendo la condicion de su esposo, el cosmo del Escorpión se disminuyó casi al instante. Durante unos segundos nadie se movió ni hizo nada... Cuando en aquel pesado silencio se escuchó un llanto de bebé.
Degel corrió a la entrada de Escorpio con Ecarlate detrás, donde vieron salir a Shion, Yuzuriha y Defteros, este último sobando un poco su mano izquierda. Aspros se acerca a su hermano, con dos gemelos uno albino y otro azabache con otros bebés gemelos en sus brazos.
Shion al ver qué Degel se acercaba, le sonrió y hablo.

—Felicidades Degel... Tuviste otro pequeño escorpión...











Continuara...

Milo El CuriosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora