-Era una noche oscura y tormentosa, el viento aullaba, los árboles bailaban al compás del viento y un pequeño murcielago volaba buscando un refugio en donde pasar la noche pues su ala se había quebrado por el fuerte viento, después de un rato puedo ver una mansión que parecía abandonada, voló hacia esta y entró por un pequeño hueco que habia en la puerta, ya adentro se tranformo en su forma humana, decidió explorar la gran mansión pero al dar un paso se escuchó una voz espeluznante-
- ¿¡Quien oza a entrar a mi humilde morada!? - hablo la extraña voz sonaba enojada.
- lo lamento mucho, no sabía que había alguien aquí - dijo para inclinarse y mostrar respeto. - La tormenta me tomo desprevenido - explico el vampiro.
- ¡Esa no es escusa, largo de aquí! - decía la voz enojada
-El vampiro quiso pedirle que lo deje quedarse hasta que la tormenta pare pero la extraña "persona" a quien estaba detrás de la espeluznante voz hizo que las cosas lebiten y persigan al vampiro lo que no dio tiempo al vampiro decir lo que quería decile, lo único que pudo hacer fue correr, corrió y corrió hasta que las cosas que levitaban dejaron de perseguirle, se detuvo a mirar y al parecer estaba en el segundo piso de la mansión, camino y vio una abitacion con la puerta entre abierta le dio curiosidad y entro, se encontró con un pequeño niño de cabellos negros con puntas verde mentas al final de estás, vestimenta elegante con unos zapatos en los cuales tenía una curiosa gema, en la cabeza una suave tela transparente y un adorno en su ojo izquierdo muy lindo pensó el vampiro, el vampiro dio un paso al frente pero la madera de la mansion era algo vieja por lo cual se escuchó un gran ruido, el vampiro miro hacia abajo pero al mirar arriba noto que el niño ya no estaba y pensó que solo fue su imaginación pero al querer darse vuelta para irse se encontró al niño parado frente la puerta-
- Dime ¿Quien eres? - pregunto el adorable niño con una voz muy dulce q oídos de cualquiera pero en su expresión era muy sería.
- Soy iguro obanai, un gusto - luego de terminar la frase se inclino en forma de respeto. - Perdona mí reciente visita pero la tormenta me tomo desprevenido y nesesitaba un lugar en donde refugiarme - explico el vampiro.
- ya veo... Yo soy muichiro tokito el gusto es mío - termino la frase y se inclino para mostrar respeto al igual que el vampiro. - oye... ¿Porque no tienes reflejo? - pregunto extrañado el pequeño niño mirando el espejo que estaba detrás del vampiro, lo que hizo que el vampiro mirase hacia atrás.
- Este yo.... S-soy un... Vampiro... - la confección del vampiro hizo que el pequeño niño habriera grande su ojo y luego lo mise con asombro.
- ¿¡Encerio!? ¿Puedes convertirte en murciélago y volar? ¿Puedes beber sangre humana o de animales? ¿Tienes otros poderes? ¿Hay más vampiros como tu? - preguntaba el pequeño niño con mucho asombro.
- wow wow, despacio, una pregunta a la vez jeje - decía el vampiro.
- oh, si, lo siento jeje, ¿Que te parece si vamos a la sala para conocernos mejor? - pregunto el fantasma ahora formando una gran sonrisa dejando atrás esa expresión seria y dando paso a una alegre con emoción.
- claro, vamos - acepto el vampiro.
-El fantasmas hizo una señal al vampiro para que lo siga, hasta llegar a la sala se sentaron y el fantasma como no tenía sangre para ofrecer al vampiro solo le dio un vino color rojizo parecido al color de la sangre mientras que la bebida del fantasma era un jugo de naranja-
-Bie-... - fue interrumpido el menor por la voz tenebrosa.
- ¿¡Donde estas!? ¡No te escondas! ¡Sal cobarde! - la voz sonaba con un tono aún más enojado.
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꧁ᥫ᭡ 𝚄𝚗 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚌𝚊𝚜𝚒 ỉꪑᩏꪮకỉꪉꪶꫀ ᥫ᭡꧂ ᰔᩚObamuiᰔᩚ
Fantasía𝙳𝚎 𝚊𝚕𝚐𝚞́𝚗 𝚖𝚘𝚍𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚟𝚊𝚖𝚙𝚒𝚛𝚘𝚜 𝚢 𝚏𝚊𝚗𝚝𝚊𝚜𝚖𝚊𝚜 𝚜𝚎 𝚍𝚎𝚌𝚕𝚊𝚛𝚊𝚛𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚐𝚞𝚎𝚛𝚛𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚊𝚖𝚋𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚎𝚜, 𝚗𝚊𝚍𝚒𝚎 𝚜𝚊𝚋𝚒́𝚊 𝚎𝚕 𝚖𝚘𝚝𝚒𝚟𝚘 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎𝚐𝚞́𝚗 𝚛𝚞𝚖𝚘𝚛𝚎𝚊𝚋𝚊𝚗 𝚕𝚊 𝚑𝚒�...