Ms Jenner | Kendall Jenner

Capítulo 04

"¡T/n!" ladró la señora Jenner desde su despacho. Resultó que lo de la semana pasada fue una anomalía total, volvió a portarse fatal conmigo a primera hora del día siguiente, y diez días después seguía comportándose como una completa y absoluta zorra conmigo, como si nuestra conversación nunca hubiera tenido lugar, pero para mí fue rompedor.

"¿Sí, Sra. Jenner?" Gemí.

"Entra, no te quedes ahí", dijo.

"Lo siento."

"¿Dónde está mi café?"

"¿En la máquina de Starbucks?"

"¿Por qué no está en mi mano?"

"Porque... no sabía que lo querías"

"¿Tengo pinta de necesitar un café?"

"No" Sonreí dulcemente

"Te estoy haciendo un horario diario, esto es horroroso. No es del todo culpa tuya porque eres la típica mujer, pero toma algunas decisiones basadas en el sentido común de vez en cuando" dijo "ahora tráeme mi café"

"Sí, Sra. Jenner" le dije y salí a buscar su café, arrastré a Max fuera de la oficina conmigo y lo abracé.

"Hola, ¿qué pasa?" Me preguntó

"Me odia tanto, que ni siquiera me pidió café, pero se enfadó cuando no se lo traje" le dije "y me dijo que no tenía sentido común porque soy mujer"

"Eso es horrible" dijo

"Ella es realmente horrible" dije

"No sé qué decir, lo siento mucho T/n" suspiró y me dio un fuerte abrazo

"No me abraces, se enfadará"

"Ok. Bajaré a Starbucks contigo" dijo él

"No tienes que hacerlo"

"Quiero hacerlo" apretó los botones del ascensor y fuimos juntos a por el café de mi jefa "¿tienes algo libre esta semana?"

"Sí, vamos a ver gatos sólo para reírnos de ello" le dije "sólo llévame después del trabajo"

"Ok. Noche de cine con las chicas" dijo con voz campante

"Cállate" me reí

"¿Café corto de trébol para y/n?" Gritó una mujer y yo lo cogí y entramos de nuevo en la oficina

"Gracias por venir conmigo Nos vemos en tu coche a las 5" le dije y me chocó el puño.

"Cuando quieras", volvió a su cubículo y yo volví a mi despacho de mala gana.

"Su café", le dije, y lo dejé sobre la mesa de la Sra. Jenner.

"Te he enviado por correo electrónico un horario diario estándar. Cíñete a él a menos que yo diga lo contrario", dijo.

"Gracias", le dije.

"Ahora ve y siéntate en tu escritorio, entra en tu ordenador, abre mi correo electrónico, luego léelo y síguelo" me instruyó con condescendencia

"Sí", le dije, y me senté en mi mesa. Estuvo al teléfono casi toda la tarde mientras yo rellenaba documentos y recogía cosas de la fotocopiadora por ella, y me aburrí como una ostra todo el día.

"¿Estás lista para irnos?" Preguntó Max y yo asentí

"Vamos a ver a Taylor Swift disfrazada de gato asustadizo. Y a Jason Derulo" le dije y se rió. Bajamos al aparcamiento subterráneo y nos metimos en su coche. Puso la llave en el contacto y el coche emitió un sonido ahogado, luego lo intentó una y otra vez, pero no arrancaba.

"Eso es raro" frunció el ceño, luego se rió "oh, culpa mía"

"Estúpido" me reí entre dientes y él salió del espacio y se abrió camino a través del lote. Entonces vi el coche de mi jefa a punto de salir de su fila, y miré mi teléfono para intentar que fuera menos obvio que estaba en el coche de Max. No era nada raro, sólo íbamos a ver una película como amigos. Yo no lo veía de esa manera, aunque él me viera como algo más que una amiga, así que la cosa nunca iría más allá, simplemente porque yo no lo permitiría. La saludó con la mano y no vi qué le devolvió, pero probablemente no fue nada amistoso. Me quedé sentada en silencio hasta que llegamos a la calle. "¿Parecía enfadada?"

"Me devolvió el saludo y sonrió", dijo.

"Ella es increíble" suspiré "¿por qué no puedo al menos gustarle un poco?"

"Tal vez ella secretamente piensa que eres increíble. Nunca se sabe. Ahora tienes el fin de semana para tomarte un respiro, desestresarte... serás una mujer nueva el lunes, estoy seguro"

"Eso espero"

Lunes

De camino a la oficina, cogí el café de la señora Jenner y fui a visitar a Max, como siempre hacía por las mañanas, él era lo único que hacía tolerable mi jornada laboral ahora. "Max, nunca adivinarás..."

"Hola" dijo Thomas, otro chico que trabajaba en la oficina y se giró para mirarme. Todas las cosas de mi amigo habían desaparecido y Thomas había trasladado las suyas.

"¿Dónde está Max?" Le pregunté a Thomas, que estaba sentado en el cubículo de mi amigo.

"No lo sé, pero hay un chico nuevo y está en mi cubículo. He cogido el de Max porque es un poco más grande"

"¿Dónde está el chico nuevo?"

"No está bueno. Se parece a Danny DeVito pero más alto y menos gordo" dijo y empezó a teclear un correo electrónico. Era como si estuviera en una especie de universo paralelo, todo se había movido.

"Adiós", le dije, salí del cubículo y me di cuenta de lo que había pasado. Le habían despedido y era culpa mía por ir a ver una estúpida película con él. Entré en el despacho de la Sra. Jenner con su café, cogí su bandeja de papeles "fuera" y salí.

"¿No has tenido buenos días hoy, mequetrefe?" Me preguntó

"Buenos días" murmuré y ella frunció el ceño

"¿Va todo bien?"

"Estoy bien. ¿Dónde está Max?"

"Ya no trabaja en esta oficina" dijo con suficiencia

"¿Por qué?"

"Le ofrecieron un trabajo mejor pagado y lo aceptó. Ahora trabaja arriba" dijo ella

"Oh. Pensé que lo habías despedido porque..."

"No estoy tan tensa, cálmate. Me di cuenta de lo valioso que sería en otro sitio y se lo recomendé a otro directivo de la empresa", dijo ella.

"Ok"

"Y vuelve, te estoy dando una advertencia verbal. Siéntate" me exigió así que me senté en un sillón "Te di una advertencia no oficial sobre ver a compañeros de trabajo hace unas semanas, ¿no?"

"Sí"

"Y has ido a mis espaldas y has seguido haciéndolo"

"Yo no... nosotros no... somos amigos, fuimos al cine a ver gatos para reírnos de ello"

"No nací ayer T/n, sé cómo es un romance de oficina. Mis padres son empresarios de éxito, y yo y todos mis hermanas hemos seguido sus pasos, pero yo me convertí en la más exitosa porque puedo leer a la gente como un libro, veo sus motivos. Sé que le gustas, eso está claro. Tú eres más difícil de descifrar, pero no imposible ni mucho menos. Sé que te encanta gustar a todo el mundo, por eso haces muchas cosas para gustar a la gente. No soportas que nadie te muestre ningún tipo de desaprobación, y eres necesitada"

"Estoy bastante segura de que no se le permite decir to-"

"Se me permite decir lo que quiera, soy la jefa. ¿Seguimos con la conversación?"

"Sí" miré mis manos sobre mi regazo

"Gracias Por mucho que te suba el ego, es inapropiado y poco profesional. Ahora vuelve a tu despacho y trabaja"

"Sí Sra. Jenner, no volverá a ocurrir"

"Sé que no lo harás, o quedará registrado en tu expediente", dijo. Asentí y volví a mi despacho con la cabeza gacha.