Ms Jenner | Kendall Jenner

Capítulo 023

"Kenny, me aburro", le dije cuando llevaba mucho tiempo revolviéndome en el gran sofá de su despacho.

"Entonces haz algo de trabajo" dijo desdeñosamente sin apartar la vista de su ordenador.

"Pero eso también es aburrido", me quejé.

"Aunque estemos juntas y te ame mucho, sigues trabajando para mí y necesito que trabajes para mí, por favor".

"No, estoy aburrida"

"Si no haces nada productivo, tendré que buscar otro ayudante"

"¿Me estás amenazando?" Fruncí el ceño

"Sí, tienes que trabajar mientras estamos en el trabajo. Estoy ocupada, vuelve a ello por favor"

"Bien" suspiré y volví a mi despacho. A las tres en punto, Sam me envió un mensaje de texto y sólo decía "ven a casa es urgente", así que entré en la oficina de Kendall "Kenny, tengo que ir a casa ahora"

"No, tienes que trabajar"

"Pero Sam me envió un mensaje para que viniera a casa"

"No me importa, tienes un trabajo y vas a hacerlo" dijo ella

"Necesito ir"

"Pregúntale qué es. Puedes llamarla ahora y ponerla en el altavoz" dijo y me senté en su oficina y marqué el número de Sam.

"T/n, ven a casa ahora, es realmente malo" dijo ella

"¿Qué está pasando?"

"Tu padre está aquí, dice que tiene noticias para ti" dijo y Kendall levantó una ceja dudosa

"¿Puedes preguntarle de qué se trata? Mi jefa no me deja ir a casa sin una buena razón"

"Dice que tiene que irse dentro de una hora"

"Kendall, por favor" susurré y ella negó con la cabeza "¿por qué?"

"Si fuera tan urgente podría decírtelo ahora.

"Por favor, no seas así" le dije "Sam, ¿puedes ponerle al teléfono por favor?"

"Dice que quiere hablar contigo en persona"

"Vale, te llamo luego"

"Te veo en un minuto" dijo Sam y colgué.

"Kendall" le supliqué "es mi padre, no estaría aquí sin motivo"

"No vas a ir, olvídalo. Es tu primer día de vuelta y no has hecho otra cosa que traerme café e ir a buscarme unos papeles" dijo ella

"Me las arreglaré" le dije.

"Este no es el tipo de trabajo que te puedes inventar" dijo ella y yo me levanté "no te atrevas a irte"

"¿Qué vas a hacer? ¿Despedirme?" La reté y ella me miró recogiendo mis cosas

"Si te vas, tendré unas palabras muy, muy serias contigo más tarde"

"No te tengo miedo, adiós" me burlé y cerré la puerta tras de mí. Mi corazón latía muy rápido y bombeaba adrenalina por todo mi cuerpo, estaba aterrorizada por lo que ella iba a hacer, pero estaba aún más asustada por mi padre y lo que haría si no lo conseguía. Cuando llegué a mi apartamento encontré a mi padre sentado en el sofá leyendo un periódico, completamente solo.

"Qué bueno que viniste, T/n" dijo.

"Me alegro de verte papá" le dije y le abracé, pero no recibí nada a cambio

"Por favor, toma asiento" dijo

"Es mi casa"

"No es una gran casa. No me gustan las luces de hadas de tu habitación, es de mal gusto", dijo.