Ms Jenner | Kendall Jenner

Capítulo 063

"¿Estás bromeando?"

"¿Qué?"

"Nada. Algo en el trabajo. No te preocupes preciosa" dijo ella

"Te amo" le dije, tratando ansiosamente de ofrecerle algo de consuelo

"Te amo" dijo y puso su brazo alrededor de mí mientras enviaba un correo electrónico a alguien en su teléfono "¿por qué estás siendo tan mimosa?"

"¿Es una pregunta seria?"

"Sólo quiero oírlo otra vez" sonrió contra mi mejilla

"Te amo"

"Qué linda. Te amo", contestó y dejó su teléfono en el sofá junto a nosotras. "Ahora que los niños están en la cama, ¿quieres ver algo conmigo?"

"Sí, ¿qué te apetece ver esta noche?"

"Esa divertida británica sobre esa mujer que vive en Londres y se hace llamar solterona"

"¿El diario de Bridget Jones?"

"Esa misma", sonrió y puse los ojos en blanco.

"Sé que sabes cómo se llama, pero no te atraparía ni muerta si te gustara".

"No lo haría. Es vergonzoso" bromeó y se ajustó las gafas en el puente de la nariz.

"Y no soy tonta, sé que estás enamorada de Hugh Grant"

"Yo soy más una chica Colin Firth" dijo y me besó la sien "pero aún más una chica T/N"

"Y una chica Kendall"

"¿Estás diciendo una vez más que estoy enamorada de mí misma?"

"Lo estoy. Sólo porque tú lo estás"

"Es justo" se encogió de hombros ante mi comentario porque sabía que estaba bromeando. Puse la película y jugué con su pelo castaño mientras ella me abrazaba con fuerza.

Esto era todo lo que quería.

Diez años de matrimonio y tres niños ruidosos y llenos de energía después, seguíamos igual de enamoradas que todo aquel tiempo juntas.

Sólo quería que el tiempo se congelara, pero cada momento parecía mejor que el anterior. Ella era todo lo que yo necesitaba, y nunca había sido tan feliz. Su negocio prosperaba y nuestro matrimonio también, así que éramos felices como estábamos. Nada tenía que cambiar, pero si cambiaba, nos adaptaríamos juntas, como siempre habíamos hecho.

"Me encantan los acentos británicos. Si yo tuviera uno, tendría sexo todos los días".

"¿Y si lo prefiero americano?" Le pregunté.

"Me seguirías queriendo" dijo con calma y yo asentí con la cabeza "¿recuerdas cuando fuimos a París?"

"Claro que sí" dije y ella se rió "No puedo creer que pensaras que estaba coqueteando con un hombre"

"No lo hice, sólo creo que asumes lo mejor de las personas. Mi negatividad se te ha pegado y juzgas a todo el mundo tanto como yo".

"Yo no te juzgo"

"Sólo cuando me niego a fumar hierba contigo"

"Tiene muchos beneficios para la salud"

"En realidad no, es menos malo que el alcohol. Aparentemente" dijo

"Es perfectamente legal, no sé de qué me estás hablando".

"No estoy discutiendo la legalidad, estoy discutiendo los beneficios para la salud que dices que tiene y que dudo mucho que tenga" dijo y sacó su teléfono para buscarlo, y resultó que yo tenía razón al pensar que el alcohol era peor que lo que yo hacía, y ella se burló "eso es una gilipollez. Al menos no me volveré esquizofrénica".