El misterio y lo irreal siempre fueron características de aquel extraño mundo, donde criaturas y humanos coexistían; y la magia era solo gozada por algunos que sabían como controlarla.
Un día, un joven extranjero fue convocado a la prestigiosa...
Recibidos en las extravagantes y lúgubres instalaciones de Night Raven College, Yuu y (Reader) son guiados por el director a una sala de selección. Provocando una sensación de incertidumbre en los corazones de los mencionados.
Allí, un pequeño percance con cierta criatura, generando algo de caos en el salón. Siendo recibido por todos los presentes de distinta manera.
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— ¡¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!!
Un fuerte olor a rosas se manifestó ni bien sus palabras fueron pronunciadas, tan cargadas de furia y magia que podrían estremecer hasta la persona más calmada. Aquel poderoso hechizo rodeo la cabeza del pobre y problemático felino.
— ¡Nyagh! ¿¡Qué es esto?! -el felino exclamó, palpando con sus patas la estructura que se encontraba en su cuello-.
Un collar en forma de corazón, cuyos colores rojo y negro predominaban, contrastaba con el pelaje azabache y ojos azules de Grim. La criatura, al darse cuenta de ello, observó con molestia a su creador, quien en todo momento lo vigilaba.
— Leyes de la Reina de Corazones, ley número 23: "Uno jamás deberá traer un gato a un festival" -el líder de Heartslabyul, explicó con seriedad- El que seas un gato significa que has roto la regla.
— ¡¡No soy un gato!! Quemaré este collar ahora mismo y... -tratando de expulsar sus características llamas, algo notó- ¿E-eh? ¡No puedo usar mi fuego!
— No serás capaz de usar ningún tipo de magia hasta que yo quite el collar -dijo con tono burlesco- Como un gato normal.
— ¿¡Qu-qué!? -con clara ofensa, le contestó al pelirrojo- ¡No soy ninguna mascota como para que me trates de esa manera!
— No te preocupes. Jamás tendría una mascota como tú -con disgusto observó a Grimm, quien le gruñó fulminantemente. Recuperando su compostura, prosiguió- Bueno, de todas formas te lo quitare cuando te echen de aquí. Haz lo que se te ordena, y terminaremos este asunto lo más pronto posible.
Entre dientes, el felinos insultó al estudiante mientras mostraba con irritación sus afilados caninos, colocándose en una posición defensiva. Algo que mayormente fue ignorado por el resto del alumnado, a excepción de dos individuos que observaban la escena con sentimientos encontrados.
— ¡Oh~! Tan maravilloso como siempre -arrulló, uno de los líderes de forma halagadora- Cualquier tipo de magia queda sellada por tu habilidad especial, Riddle.
