Cincuenta y Uno

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Llego al parque central, a la hora de siempre, sentado en el banco de siempre creo que hasta deberian ponerle mi nombre.

Te vi llegar llorando, puedo decir que estoy asombrado, jamas te habia visto derramar tantas lagrimas de tus preciosos ojos..

Me acerque, me miraste y extendiste tus brazos hacia mi cuello los enrredaste y colocaste tu pequeña y delicada cabeza en mi pecho, senti lo agitada que estabas, te alejaste y estabas demaciado roja, vi tu rostro lleno de lagrimas, senti como me conmovia mas y mas al verte tan destrozada.
No sabia si preguntarte que es lo que ocurria o solo quedarme callado, decidi quedarme callado igual no sabia que decir, seria algo tonto preguntar que ocurria almenos eso creo.

Ambos estabamos sin decir nada solo se escuchaban tus sollozos sonidos.

Estire mi brazo y lo coloque alrededor de tus hombros haciendo que te acercaras mas, tan solo inclinaste tu cabeza a mi pecho nuevamente.

Despues de varios minutos, levantaste la cabeza haciendo que apartara mi mano de tu hombro, un silencio se interpuso solo me miraste y te mire igual decidi preguntar que es lo que te pasaba.

Y solo agachaste la mirada
- No tengo el valor de decirlo Carlos- dijiste con lagrimas en el rostro

Solo te abraze.

Carlos:

Hoy llegue a saber y poner mis sentimientos al descubierto, cuando te vi llorar me inunde de preocupacion, tal vez recien fue hoy que llegue a saber que en realidad me interesas mas de lo que antes pensaba, tal vez me he metido tanto en tus cosas que he llegado sentir esto, ahora se que lo que siento es un sentimiento muy profundo.

Posdata: Te amo Rubia mia.

ClaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora