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El resto del día paso con normalidad, estabas estudiando algunos libros de Medicina ya que por el escaso tiempo no habías logrado estudiar lo suficiente, aun que eso no fue algo que te detuviera.
Después de que Iguro los observara a ti y Uzui se fue rápidamente para no molestarse más, así que Uzui y tu también decidieron irse, pues cada uno tenia asuntos pendientes que hacer. Uzui comento que tendría que ir al Distrito Rojo por una misión que tendría, por lo que sin decir más se fueron por diferentes caminos.
— Que cansancio— Comentaste mientras tus ojos estaban por cerrarse en cualquier momento.
Un bostezo salió de tus labios para después restregarte los ojos, para así evitar el sueño por lo menos unos minutos más.
Observaste de reojo una ventana y en esta se podían ver las escasas nubes que adornaban el cielo para que una sonrisa apareciese en tus labios. Te levantaste de tu asiento y te dirigiste hacia la ventana para poder admirar más la bella vista, el cielo se encontraba un poco despejado y uno que otro pájaro hacia su presencia en el cielo sacándote nuevamente otra sonrisa.
El tiempo transcurrió sin que lo notases, pero sentiste como algo se subía por tu pierna por lo que rápidamente dirigiste tu mirada hacia abajo y observaste como por tu pierna subía una serpiente blanca la cual se quedo quieta al percatarse de tu mirada. Estabas a punto de gritar pero al darte cuenta del color de la serpiente te tranquilizaste un poco.
— ¿Kaburamaru?— Lo miraste un segundo esperando que emitiera algún sonido para ponerle fin a tus sospechas.
— Sssss— Fue lo único que emitió la serpiente albina. De ese modo tus sospechas terminaron.
Agarraste con cuidado a Kaburamaru entre tus manos y este se enrollo en una de ellas, una sonrisa se poso en tus labios por su acción, nunca habías tenido tanta cercanía con Kaburamaru y por un tiempo pensaste que el te atacaría, pero fue sorprendente que no lo hiciera.
— ¿Qué haces aquí pequeño? ¿Acaso te perdiste?—Le hablaste con ternura al mismo tiempo que alzabas tu brazo para que pudiese verte mejor.
— Ssssss—Siseo haciendo énfasis en tu ultima pregunta.
— Vamos a buscar a Oba...—Rápidamente te callaste acordándote de sus palabras— Vamos a buscar a Iguro, seguro esta preocupado por ti y te ha de estar buscando.
Saliste de tu habitación en busca del pilar, supusiste que se encontraba en la finca de Shinobu pero no viste ni una sola pista de el. Saliste al patio para ver si se encontraba en algún árbol de cerca, pero tampoco tuviste éxito, nuevamente entraste y preguntaste la Señorita Shinobu si no ha visto aquel pilar en algún lugar.
— Su ultima visita en la finca fue hace unas horas, pero no ha regresado en ningún momento—Te explico la pilar mientras su vista estaba dirigida en un cazador herido al que se encontraba ayudando.
