🥀 Capítulo 4 :

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                               Adán:

Habían pasado casi dos días desde mi salida con Chiara. Y estaba pensando como decirle que le tenía que presentar a mis padres para comenzar con la relación falsa. Así que no se me ocurrió mejor idea que mandarle un mensaje para decirle que nos juntáramos en algún lado a conversar.

Adán: Hola Chiara, buen día. Me gustaría que nos viéramos para hablar sobre la relación falsa. 

No demoró mucho en responder.

Chiara: Hola. Hoy no se si puedo, tengo unos cuantos trabajos de la universidad.

*Fue muy cortante o eso me pareció?*

No. Definitivamente fue cortante.

Adán:  Entiendo. Por favor avísame si puedes, es muy importante lo que tengo que decirte.

Chiara: Okey. Está bien.

Dejé el celular sobre el escritorio y seguí con mi trabajo. La empresa familiar ha venido de generación en generación y se supone que la que sigue va a estar a mi mando. Pero como se ha hecho desde hace años, la empresa es heredada al siguiente solo si está casado. Y ese es mi problema. No estoy casado. Y mi padre está en una situación de vida o muerte. Por ahora no está en peligro de morir, pero con una enfermedad como el Cáncer, se sabe que la persona tarde o temprano va a morir si no es tratada con tiempo, y en el caso de mi padre fue descubierta muy tarde y no hay vuelta atrás. 

Necesito estar casado cuánto antes para heredar la empresa, porque no se sabe cuánto tiempo le queda a mi padre. El día que Chiara me llamó por lo de los celulares supe que podría aprovechar esa oportunidad. Cualquier persona haría cualquier cosa por un poco de dinero, y para mí, ese no era un problema. Si me preocupo cuando se fue así de la nada esa noche, creí que mi oportunidad se iba a la basura. Pero ese día en que la encontré en el parque, mis esperanzas volvieron.

Ahora solo me quedaba que Chiara aceptará conocer a mis padres cuánto antes así procedamos con el falso matrimonio.

Una vez dieron las 12:00 pm del mediodía, agarre mis cosas y sali de la oficina. Baje por el ascensor hasta la última planta, el subsuelo, para ir por mi auto e irme a casa a almorzar. El recorrido a mi casa era bastante largo. Mis padres y yo vivíamos en una zona apartada, dónde solo había cantris y gente con dinero, como nosotros. Cuando estaba llegando, saque de la guantera del auto el control remoto del portón para poder abrir. Entre por el camino del costado y fui a estacionar mi auto en los garages de atrás.

Entre a la casa y dejé mi abrigo en el perchero. Fui a la cocina y estaba doña Agnes, la cocinera de la familia.

-Buenas tardes Agnes.- dije al entrar.- 

- Buenas tardes señor Bennett.- me observó.- Le sirvo el almuerzo? - preguntó.

- Si por favor.- dije.- Me iré a cambiar y vuelvo.

Ella asintió, yo salí de la cocina y subí las escaleras. Entre en mi habitación y fui a mi vestidor a buscar ropa cómoda que ponerme.

Volví a la cocina. Agnes ya había servido el almuerzo. Hoy había cocinado pollo al horno con papas.

-Mis padres?- pregunté.

-La señora y el señor se han ido al médico.- respondió.

Asentí. Seguro que otro de los tantos controles de mi padre.

                        ▫️▫️▫️

Chiara

Estaba súper aburrida en mi habitación. No tenía nada que hacer y no tenía ganas de leer.

Entrelazados Por El Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora