El sol entraba radiantemente por la ventana de un peliazul.
Poco a poco, éste se empezó a mover por la molesta luz.
-Ñeh...- Dijo estirándose a la vez que tiraba las sabanas de la cama.
-No hagas tanto ruido, Lorlu.
-¡Cállate, Mimi!- Exclamó tirándole una almohada a la cara.
-¡Qué bonito por tú parte!- Dijo sarcásticamente.
-Gracias, lo sé.La Redfox se levantó del sofá de su casa para sentarse en la cama en la cual, Lorlu estaba tumbado.
-¿Vamos a ir a comprar la ropa?- Preguntó el McGarden sentándose al lado de la pelinegra.
-Si tú quieres...- Añadió secamente.
-"Si tú quieres"- Imitó.
-¡No me imites!
-"¡No me imites!"- Repetía el peliazul intentando que las carcajadas no escapasen de su boca.
-Vete a la mierda.- Dijo levantándose de la cama.
Lorlu se acercó a Mimi y la tocó el brazo.- Ya estoy en ella.
-No mientas, la mierda es Natsu.- Dijo quitando el brazo del peliazul.
-Pobre Natsu.
-¿Acaso te gusta?
-¿¡Qué!? ¡¡NO!!- Exclamó fuertemente para los alrededores del edificio.
-Ya, claro.- Dijo antes de seguir caminando hacia la cocina.
-Es como si yo digobque a ti te gusta... ¡Lisanna!
-Creo que Natsu es mejor.
-¿Eres gay?- Preguntó sin rodeos.
-¿No me ves?- Alzó una ceja.- Soy una mujer, me gustan los hombres... O creo que debería ser así.
El peliazul la miró y frunció el ceño.- Ósea que... ¡Te gusta Natsu!
-No, me gusta...
-¿Quién?- Dijo alzando una ceja.
-A-Alguien...
-Dímelo, dímelo, dímelo.- Repetía y repetía el McGarden.
-No, déjame.- Dijo apartándose de él.
-¡Dímelo!- Exclamó jalando del brazo a Mimi haciendo que cayeran al suelo uno encima del otro.
-Etto...- Decía Mimi con un sonrojo notable desde lejos.
-Mimi, pesas mucho.- Decía un Lorlu que estaba aplastado por la Redfox.
-L-Lo siento...- Dijo levantándose rápidamente.***
-No me gusta, no me gusta, no me gusta...- Era lo único que repetía la Redfox al ver cada camisa en las perchas de una tienda.
-¡Decídete ya, joder!
-No me hables así...- Dijo mientras se alejaba del peliazul.
-¡No es tan difícil!- Exclamó cuando todas las miradas de la tienda se posaron sobre él.
-Señor, ¿le importaría abandonar la tienda?- Decía lo más amablemente una dependienta.
-Sí, me importaría mucho.- Dijo cruzándose de brazos.
-En la que te has metido, Lorlu...- Dijo Mimi para si misma.
-Por favor, no me haga llamar a la policía.- Decía bastante sería la dependienta.
-Hágalo, no me importa.
-Lorlu, nos vamos.- Decía Mimi agarrando del brazo a éste.
-Yo no me muevo de aquí hasta que esta puta no se calle.- Dijo serio.
-Ya, tranquilo.- Intentaba relajar al McGarden.
-¿¡Cómo quieres qué me tranquilice!? Venimos a comprar y nos echan de la tienda, esto no está bien, ¿entiendes?- Dijo enfadado golpeando la pared de la tienda.
-¡Para, que como se entere el maestro de que has destrozado algo nos mata!
-¿Ma-Maestro?- Tartamudeaba la dependienta.
-Si, somos magos de Fairy Tail.La dependienta salió corriendo dejando a los clientes solos dentro de la tienda.
-Bueno, coge lo que quieras y vámonos.- Dijo Lorlu muy serio.
-¿Y tú no coges ropa?
-Si se entera el maestro me mata.
-¿¡Osea que querías que me mate a mí!?- Exclamó fuertemente con tono enfadado.
-Puede ser...- Murmuró.
-Dejemoslo.
-Mejor, haber si va a morir alguien aquí. Y no voy a ser yo..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-¡Ay!- Exclamó un peliazul.- Jello lleva la ropa de Milk~sama.
-Dios, no empieces...
-Mi vida es perfecta, mi vida es perfecta.- Tarareaba Jello con una sonrisa.
-Ojalá no fuera perfecta porque me tienes harta.
-¿¡Pero yo que he hecho!?- Exclamó fuertemente.
-No dejar de decir que está feliz cuando llevas mi ropa y me pone muy nerviosa.- Dijo lo más tranquila posible.- quiero ver cómo es tu ropa.
-¿Sabe lo mal que sonó eso, Milk~sama?
-Sí, lo sé perfectamente, pero me tienes cansada.
-Milk~sama es mala con Jello...- Suspiró saliendo de la casa..
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.
Corto, lo sé. Pero sin ordenador no se puede hacer mucho .-.
El siguiente se basará sólo en el NaLu \(*-*)/
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Fairy Tail - Cambio de sexo
DiversosLlegan unas bebidas al gremio que las toman varias personas sin saber las consecuencias. Ésta bebida, hace que radicalmente cambien de sexo, haciendo que todo se vuelva extraño. →Estos personajes son de Hiro Mashima, la historia es completamente de...