Todo estaba yendo de maravilla, Tom volvió a sus clases al igual que yo, mi tía les informo a nuestros padres que estamos con ella, pero como siempre no les importo, le dijeron que por ellos sería mejor que no volvamos.Nuestra tía nos brindaba el amor que nunca recibimos de un adulto, nos cuidaba como si fuéramos sus propios hijos, en el poco tiempo que llevábamos aquí le habiamos agarrado un cariño inmenso, nadie se comparaba con ella, era una mujer increíble.
5 años después
Era el día de las madres, y por supuesto que teníamos algo especial para nuestra tía, la llevariamos a comer, al cine -su lugar favorito-, a cenar y por último le dariamos un boleto con destino a Italia, ella siempre ha querido ir ahí, era su sueño desde que era una adolescente, pero nunca se había dado la oportunidad por lo que descarto ese sueño desde hace años, pero hoy se haría realidad.
– ¡Feliz día de las madres!– Entramos a su cuarto con unas rosas, unos regalos pequeños, como collares, anillos, un vestido y unos tacones que habia visto la semana pasada que le encantaron.
– Mis amores, no tenían por qué hacer eso, muchas gracias chicos
– Claro que teníamos, nos has cuidado desde hace cinco años, brindándonos todo tu cariño y apoyándonos en todo, eres como la madre que nunca tuvimos.
– Billy tiene razón, nos has cuidado como si fuéramos tus hijos, por eso queríamos retribuir todo lo que has hecho por nosotros.
– Por eso, ¡será mejor que te vistas porque vamos a salir ya que hay más sorpresas!
[•]
Así pasaron el resto del día, primero fueron a tomar desayuno en la cafetería favorita de su tía, dónde hablaron de diversas cosas, como de la familia que no conocían, de sus sueños a futuro, conociendo más a su tía.
Para pasar el rato fueron de compras, entrando a cualquier tienda que su tía quería, consintiendo como nunca a la mayor, cada ropa o accesorio que escogía lo compraban, más que todo Bill, quien habia conseguido un empleo, nada grande, solo una cafeteria cerca de la universidad.
Por último, fueron a cenar a un restaurante algo lujoso, era grande y elegante, normalmente no comerían en este tipo de restaurantes, pero hoy era un día especial, estuvieron comiendo y charlando por varias horas que ni siquiera se dieron cuenta que ya era de noche.
De camino a casa se la pasaron escuchando música, cantando y riendo; los chicos tenían planeado darle la gran sorpresa llegando a su hogar, como cierre de oro. Ya en casa, los tres estaban demasiado cansados de tanto caminar durante todo el día, pero antes de irse a dormir, Tom subió rápido a su habitación por la última sorpresa, bajando a toda velocidad para que su tía no se fuera a dormir sin antes darle el regalo.
– ¡Tía! Antes que vayas a dormir, con Bill te tenemos una última sorpresa, creo que la mejor de todas.
– ¿A si? ¿Cuál es mis niños?
– Extiende tus manos– Extendió sus manos con algo de curiosidad y emoción.
Tom coloco el boleto sobre las manos de la mayor, esperando por su reacción.
– No puede ser... ¡¿Un boleto para Italia?! ¡Muchas gracias chicos, me encanta!– Estaba llorando de felicidad, no podia creer lo que tenia en manos, se acercó con rapidez a los chicos envolviendo los en un gran abrazo, el cual correspondieron.
– Te amamos mucho tía, es lo menos que podemos hacer por tí.
– También los amo mis niños, muchas gracias.
FIN
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Después de este capítulo, voy a decir algunas cosas sobre la historia.
Muchas gracias por leer 💗 nos vemosss
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Perdóname pequeño
Science Fiction¡Hola! Está es mi primera historia, me disculpo de antemano si encuentran algún error de ortografía, trataré de corregirlos para que sea mas de su agrado :) ° Bill y Tom son dos hermanos que ahora se encuentran en las calles tras haber escapado de l...